La consejera de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, Soledad Monzón, se reunirá con los portavoces de los grupos parlamentarios para consensuar y establecer una postura común de cara al Pacto por la Educación que se acordó en la VI Conferencia de Presidentes, celebrada el pasado enero.

Así lo ha anunciado la responsable del área en una comparecencia parlamentaria sobre los resultados del informe PISA en la que dijo que antes de llegar a un consenso por este Pacto por la Educación --"que en Canarias ya existe"-- habría que hablar de la cultura de la evaluación de todas las etapas educativas porque el estudio PISA es "simplemente una evaluación en concreto".

En su intervención, Soledad Monzón indicó que las muestras que se extraen del informe PISA "no son todo lo exhaustivas que serían deseables", como por ejemplo los cuestionarios de contexto, que tienen "carencias sustanciales", y tampoco se tiene en cuenta qué sabe el alumnado, sino qué es capaz de hacer con el conocimiento que posee.

La consejera comentó, además, que hay muchos datos que el informe no proporciona, como resultados individuales por centros educativos, análisis de los diferentes factores que pueden afectar a los resultados, relación causa-efecto sobre qué puede haber llevado a un resultado concreto, siempre se hace a alumnos de 15 años, lo que no permite hacer un seguimiento, y tampoco incluye numerosas variables propias de cada país o comunidad autónoma y que podrían tener influencia en los resultados finales.

Monzón afirmó que los datos del informe PISA sirven para establecer ranking, clasificaciones o para constatar empeoramientos o mejorías, pero considera que sus resultados deben servir de referencia para hacer evaluaciones propias, más contextualizadas, adaptadas a cada realidad y, por tanto, "más útiles". Además, se mostró a favor de recoger algunas de las recomendaciones que realiza la OCDE como fórmula para un progreso paulatino de los resultados del alumnado canario.

Por su parte, la diputada del PP Águeda Montelongo dijo que hace falta un estudio y herramientas para valorar si todos los esfuerzos que se están haciendo desde la Consejería permiten superar las deficiencias que padece el sistema educativo canario.

Reconoció que superar la brecha que separa a los alumnos canarios de la media europea y de la media nacional, así como dejar de estar en el tren de cola, "no será fácil y llevará tiempo".

Por ello, ve necesario que el Gobierno de Canarias posibilite los medios para que ese objetivo sea una realidad, sobre todo cuando estamos ante un nuevo marco de financiación autonómico que permitirá contar con más recursos y por el "firme propósito" del Gobierno de España de intentar alcanzar un "gran" Pacto por la Educación antes de que finalice la legislatura en el marco de la Conferencia de Presidentes.

Por otro lado, pidió a la Consejería la puesta en marcha de un plan de comunicación, que implique a toda la sociedad, para concienciar del "gran reto" que hay por delante y para poner en valor al profesorado; así como que se tenga en cuenta en el sistema educativo la importancia de las nuevas tecnologías.

IR A LA RAÍZ DEL PROBLEMA

Por el Grupo Mixto, la diputada Melodie Mendoza dijo que los datos del informe PISA "no son para estar contentos"; por ello, abogó por averiguar por qué se producen esos resultados, ir a la raíz del problema y solucionarlo para que los alumnos canarios puedan competir en igualdad de condiciones que cualquier otro alumno del Estado y del resto de Europa.

El diputado Luis Campos (NC), en contra del modelo que establece el informe PISA, se mostró a favor de hacer evaluaciones continuas en todas las comunidades autónomas sobre los distintos elementos que sustentan el sistema educativo y que son comunes, pues eso permitirá medir los esfuerzos que hacen las administraciones para obtener así resultados óptimos.

Paco Déniz, de Podemos, admitió que si bien ha habido una mejora sensible de los resultados PISA, eso ha sido gracias al profesorado. Señaló, además, que PISA no es útil para mejorar la enseñanza porque no mide si las escuelas son efectivas o no. Los resultados del informe, en su opinión, son debidos a los recortes, las políticas educativas y, sobre todo, al nivel de estudio de los padres y la importancia que le dan al hecho educativo. Por eso, cree que del informe PISA no se puede deducir que hay que intervenir en las políticas educativas, sino reflexionar sobre las condiciones sociales de la población.

Desde el Grupo Socialista, la diputada Ana González dijo que el informe PISA no es un ranking, sino un instrumento para mejorar, por ejemplo, con medidas como el impulso de la educación de 0 a 3 años, reforzando la formación permanente del profesorado o la atención a la diversidad del alumnado, y recordó que el sistema educativo canario "funciona mal desde hace décadas", pero aclaró que "está por el buen camino".

La diputada nacionalista Socorro Beato indicó que del análisis de los resultados del informe PISA se desprende que en Canarias hay "un margen de mejora" y añadió que los datos hay que verlos "con algunas reservas", pues, en su opinión, cualquier análisis tiene que ser "más detallado", ponderando otras variantes como el nivel socioeconómico de cada lugar de estudio. "En definitiva, el informe PISA es una herramienta más y no una verdad absoluta", remarcó.