La consejera de Educación del Gobierno de Canarias, Soledad Monzón, ha destacado hoy que la comunidad autónoma es la que más ha mejorado "con diferencia" en la evaluación educativa del informe PISA, y ha relativizado que continúe en los últimos lugares en el desempeño de los alumnos.

El informe PISA evalúa cada tres años las aptitudes competenciales de los estudiantes de 15 años los países de la OCDE y, en el último de ellos, publicado en 2016, Canarias aparece en el último lugar entre las comunidades autónomas en matemáticas y en el antepenúltimo, por encima de Andalucía y Extremadura, en ciencias y en comprensión lectora.

"Es más significativa la tendencia que la fotografía estática", dijo la consejera en una comparecencia en comisión parlamentaria, y al respecto subrayó que desde 2009, aunque las posiciones no han cambiado, Canarias es la que más ha mejorado en relación a otras comunidades.

La consejera atribuyó ese avance al empeño de la comunidad educativa, en particular de profesores y familias, en lo que coincidió con la oposición, que constató que si ha habido progresos no ha sido gracias a la inversión pública en educación, que más bien ha sufrido recortes.

Para Soledad Monzón, la evaluación de PISA no es idónea, porque no sitúa los resultados de los estudiantes en el contexto de su situación socioeconómica.

La situación socieconómica de Canarias es la tercera más baja entre las comunidades autónomas y por tanto sus resultados en la evaluación educativa de PISA se sitúan dentro de lo esperado, si bien con una tendencia ascendente.

Este tipo de informes "nos sirven de referencia para nuestras propias evaluaciones adaptadas a nuestra realidad y por tanto más útiles", aseguró.

Detalló algunas de las medidas puestas en marcha como consecuencia de las recomendaciones de los informes PISA, como la utilización de la inspección educativa no tanto para supervisar sino para asesorar a los centros, la reducción de la burocracia y la participación en la definición de las políticas educativas.

Águeda Montelongo, diputada del PP que había pedido la comparecencia de la consejera, dijo a Monzón que ha llegado el momento de adoptar soluciones para superar las carencias de la educación en Canarias porque es posible revertir la situación mediante el trabajo común del Parlamento, el Gobierno y la comunidad educativa.

Dijo a la consejera que aproveche dos elementos nuevos, como serán la nueva financiación autonómica y "el firme propósito del Gobierno de España de conseguir un gran pacto por la educación".

También pidió a la Consejería que ponga en marcha "una campaña de comunicación" para comunicar a la sociedad el "gran reto" que supone la educación, para implicarla en las mejoras y para "poner en valor" a los docentes.

Ana González, del PSOE, señaló que las mejoras necesarias no requieren necesariamente grandes cambios legislativos, sino medidas como extender la educación de 0-3 años, la formación permanente del profesorado y la mejora en la atención a la diversidad.

Francisco Déniz, de Podemos, dijo que los resultados educativos tienen una relación directa con el nivel socioeconómico y cultural de la población, así que "las élites que nos gobiernan tienen responsabilidad".

Los recortes en educación también influyen, dijo Déniz, quien destacó que son los maestros y profesores los que han conseguido con su esfuerzo las mejoras obtenidas desde 2009.

Luis Campos, de Nueva Canarias, vinculó directamente los resultados con el bajo nivel de inversión educativa que hay en Canarias, que se sitúa en el 3,5% del PIB y bajando, cuando la Ley Canaria de Educación establece el objetivo del 5%.

La diputada de ASG Melodie Mendoza consideró que los datos del informe PISA "no son datos para estar contentos" ni para conformarse, sino que se deben buscar soluciones, mientras que Socorro Beato, del grupo Nacionalista Canario, indicó que ese análisis no es "una verdad absoluta" y que Canarias debe "hacer sus propios estudios y autoevaluarse de acuerdo con su realidad socioeconómica y territorial".