La Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel) expresó ayer su preocupación por que la futura normativa territorial de la Comunidad Autónoma funcione como una "ley de amnistía" y de "punto final" para la actividad turística "ilegal" desarrollada por propietarios de apartamentos ubicados en complejos donde conviven el uso residencial y el turístico.

El proyecto de Ley del Suelo, actualmente en tramitación en el Parlamento de Canarias, incluye una disposición final que modifica, a su vez, la Ley de Renovación y Modernización Turística de 2013. La nueva redacción de esta norma establece que los usos residenciales existentes en zonas turísticas en el momento en que la ordenación urbanística regula la compatibilidad entre ambos "son conformes y se encuentran en situación legal de consolidación", incluso "cuando resulten contrarios a esa ordenación". De esta manera, no se les podrá aplicar lo previsto en la ley para las situaciones en las que se incumple el deber de mantener el "uso efectivo" del establecimiento, que es el turístico.

En la práctica -señaló el gerente de Ashotel, Juan Pablo González-, esto impedirá, por ejemplo, expropiar las unidades cuyos titulares no colaboren económicamente en los trabajos de renovación del complejo cuando estos sean acordados por la mayoría de la propiedad, que, según la ley, debe estar en manos del operador turístico.

La patronal hotelera entiende que la Ley del Suelo ha incorporado esta disposición para dar solución a un problema que tiene "nombre y apellidos" -en alusión al conflicto generado en San Bartolomé de Tirajana, donde la ordenación urbanística señala como turísticos complejos donde esta actividad se mezcla con la residencial-, cuando este debería afrontarse desde el planeamiento municipal, y no a través de una normativa autonómica.

A juicio de la asociación, el uso residencial de estas unidades esconde en ocasiones una actividad "ilegal", puesto que la ley solo permite a los propietarios de estos apartamentos "residencializados" vivir en ellos y alquilarlos como vivienda, pero no explotarlos como unidades turísticas. Según el presidente de Ashotel, Jorge Marichal, la disposición incluida en la Ley del Suelo supone que "cada uno pueda montar su pequeño tenderete con su apartamento".

Los hoteleros ya han transmitido al Gobierno regional y a los grupos parlamentarios su disconformidad con esta medida y han encontrado, admitió Marichal, una recepción "positiva".

Tenerife acogerá en octubre el primer congreso nacional sobre ciberseguridad hotelera, "HackHotel", una de las actividades organizadas por la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel) para celebrar su 40 aniversario.

"Algunos compañeros hoteleros ya han sido secuestrados digitalmente y los han obligado a trabajar como hace 50 años. Con un simple móvil, y desde la recepción del establecimiento, se puede acceder a la contabilidad y a datos de los clientes", advirtió ayer el presidente de la patronal turística de la provincia, Jorge Marichal, durante la presentación de los actos previstos para conmemorar los 40 años de vida de la asociación, constituida en abril de 1977 en el Puerto de la Cruz. Durante este año, Ashotel organizará también un simposio sobre seguridad turística, que se celebrará en mayo, y un congreso sobre turismo responsable.

Con más de 230 establecimientos asociados que suman unas 92.000 camas, el Ashotel de hoy "se parece poco al del año 77", constató el gerente de la organización, Juan Pablo González. En la actualidad, presta "infinidad de servicios" a sus miembros y aspira a actuar como "lobby" -grupo de presión- para tratar de que el sector sea "cada vez más importante".

González detalló la colaboración que proporciona la asociación para que los hoteles y apartamentos acometan procesos de renovación, necesarios para no "caer en la autocomplacencia" y afrontar el momento en que las circunstancias geopolíticas cambien y se reduzca la afluencia de visitantes a las Islas.

La "movilidad eficiente", la formación -en especial en idiomas-, la seguridad y la responsabilidad social corporativa son otros aspectos en los que Ashotel pretende continuar incidiendo.