La criminalidad se redujo durante 2016 en Canarias un 0,7%, para cerrar el ejercicio con 88.870 infracciones penales, gracias a la buena evolución de los indicadores de Gran Canaria (-3,0), entre las islas más pobladas, y de La Palma (-3,7%) y El Hierro (-7,2%).

Según el balance provisional presentado ayer al Congreso por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, la criminalidad descendió en esas tres islas, prácticamente repitió datos en Tenerife (0,1%), subió ligeramente en La Gomera (0,3%) y repuntó de manera más importante en Fuerteventura (5,1%) y Lanzarote (2,5%).

Los datos oficiales muestran que el año pasado se registraron en Canarias 669 infracciones penales menos que en 2015, pero también que crecieron seis de las siete modalidades delictivas que figuran en la estadística, por estar entre las más frecuentes o entre las de mayor repercusión para la seguridad del ciudadano.

Entre ese tipo de delitos, solo descendió la sustracción de vehículos a motor, que bajó un 4,1%, al pasar de 1.677 a 1.609 infracciones de este tipo denunciadas al cabo del año.

En cambio, los homicidios y asesinatos consumados crecieron un 5,0% (pasaron de 20 a 21), los robos con violencia e intimidación subieron un 0,6% (de 1.530 a 1.539) y los robos con fuerza en vivienda repuntaron un 5,2% (de 3.398 a 3.573). Además, los casos de tráfico de drogas aumentaron un 5,3% (de 569 a 599), los hurtos se incrementaron un 2,5% (de 30.242 a 30.994) y los daños ascendieron un 1,1% (de 7.168 a 7.247).

Ocho de cada diez delitos se concentran en las dos islas más pobladas del archipiélago (40.007 en Tenerife y 34.293 en Gran Canaria), pero con evolución diferente en cada una de ellas.