Casi la mitad de los estudiantes universitarios de las Islas están matriculados en titulaciones de Ciencias Sociales o Jurídicas. De los 37.761 alumnos que cursaban estudios el curso pasado en alguno de los centros presenciales del Archipiélago, 18.431 lo hacían en esta rama del conocimiento. En cambio, solo 6.842 estudiaban Ingeniería y Arquitectura; 1.658, Ciencias, 6.958, algún título sanitario, y 3.832, Arte y Humanidades.

Las disciplinas que más adeptos han perdido son las que están dentro del área de Arquitectura e Ingeniería, que se han quedado reducidas casi a la mitad. En nueve cursos pasaron de contar con 12.062 estudiantes a solo 6.842.

El Instituto Canario de Estadística (Istac) ha elaborado un análisis sobre la evolución de la matrícula en las universidades canarias desde el curso 1998-99 hasta el 2015-16. Incluye las matrículas en estudios de grado y de primer y segundo ciclo de las universidades presenciales de Canarias, tanto de las públicas como las privadas, que se han incorporado los últimos años y han ampliado el mapa universitario de las Islas.

El análisis vuelve a corroborar que no corren buenos tiempos para las universidades españolas si se analiza el comportamiento del alumnado. Llevan años perdiendo estudiantes: influye la demografía, la crisis, la escasa vinculación de la sociedad canaria con el "aprendizaje a lo largo de toda la vida" y el merecido y renovado prestigio de la Formación Profesional (FP). Canarias tampoco se libra de esta tendencia. El curso 2015-16 se contabilizaron 37.761 matrículas frente a las 48.040 del curso 1998-99. Es decir, la caída en 18 años fue de 10.279 estudiantes, lo que supuso que se alcanzara el mínimo histórico de la serie analizada.

Las cifras de las dos universidades públicas son similares. Según el organismo público de estadística, en la Universidad de La Laguna (ULL) se matricularon el curso pasado 18.278 estudiantes y en la de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), 18.738.

En cambio, la Europea de Canarias (UEC) acogió a 234 alumnos y la Fernando Pessoa de Canarias a 511. Por edades, las matriculaciones entre 18 y 21 años representaron el 51% y entre 22 a 25, el 29,2%.

Los estudios de posgrado tienen todavía camino por recorrer, pero el aumento de alumnos matriculados es indudable. En 2007 apenas había algo más de 300 estudiantes, mientras que el curso pasado ya se inscribieron 2.124. Más de 2.000 eligieron las universidades públicas.

La universidad, cada vez más femenina

El protagonismo de la mujer en las universidades es evidente desde hace tiempo. No solo superan a los hombres en número, también en resultados. Hay más chicas que acaban sus estudios y que se matriculan en algún máster para seguir formándose, aunque la igualdad de oportunidades a la hora de llevar a cabo la carrera académica y profesional todavía sea una tarea pendiente.

Los datos publicados por el Istac confirman esta realidad, pero también las diferencias de género que persisten por ramas del conocimiento. Los estudios de Ingeniería y Arquitectura continúan siendo eminentemente masculinos -el 72% de los estudiantes del curso 2015-16 eran varones-, algo que no ocurre en el resto de disciplinas.

En la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas, donde están las titulaciones "más populares" (18.431 estudiantes), el 62,5% de las matrículas correspondió a mujeres. La balanza también se inclinó a favor de ellas en Ciencias de la Salud -70,5%-, Artes y Humanidades -65,35%- y Ciencias -51,8%-.

Esta presencia mayoritaria se repitió en los estudios de posgrado. Se inscribieron 2.124 personas el curso 2015/16 -frente a los 1.700 del curso anterior- y más de la mitad -el 56,7%- fueron mujeres.

Finalmente, las últimas estadísticas de egresados, en este caso referentes a 2015, concluyen que 5.782 alumnos (el 62,8% mujeres) terminaron su formación en las dos universidades públicas de Canarias.

La rama del conocimiento más numerosa fue Ciencias Sociales y Jurídicas (2.997). Le siguieron Ciencias de la Salud (1.190), Ingeniería y Arquitectura (890), Artes y Humanidades (422) y Ciencias (283). Además, 953 personas terminaron programas de posgrado: el 60,3% de ellas eran mujeres.