En Canarias en torno al 25% de las mujeres padecen incontinencia urinaria asociada a problemas del suelo pélvico. En los hombres la tasa se sitúa en el 7%, aunque en los mayores de 65 años la tasa alcanza el 30% y el 50% cuando se supera los 85 años de edad.

Es lo que se sacó en claro la primera jornada de "Actualización en disfunción de suelo pélvico", donde urólogos, ginecólogos, médicos rehabilitadores, cirujanos, médicos de Atención Primaria, digestólogos, matronas, fisioterapeutas y Enfermería especializada de las dos provincias canarias han recibido formación para detectar de forma precoz este tipo de patologías.

Isabel Montes, doctora del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Dr. Negrín, detalló que existe "mucha mitología sobre los efectos del embarazo y parto en el suelo pélvico, normalmente el daño llega después de varios partos y con las actuales técnicas rehabilitadoras previas y después del parto no tienen por qué aparecer consecuencias indeseadas". No obstante, la especialista recomienda a todas las mujeres embarazadas realizar ejercicios de suelo pélvico.

Alicia Martín, doctora del Servicio de Ginecología del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil, afirmó que una correcta valoración del paciente por un equipo multidisciplinar garantiza una mejoría en la mayoría de las disfunciones. Por ello es necesario la correcta formación de los distintos equipos de atención en patologías de suelo pélvico, de ahí la importancia de cursos como este.

"Hay pruebas de que los ejercicios de suelo pélvico en las mujeres que tienen su primer recién nacido puede prevenir la incontinencia urinaria en la última etapa del embarazo y después del parto", asegura la doctora Montes. "Los ejercicios de suelo pélvico representan un tratamiento apropiado para las mujeres con incontinencia urinaria persistente posterior al parto. Es posible que los efectos puedan ser mayores con enfoques dirigidos a ciertos grupos de mujeres, por ejemplo, las mujeres primíparas, las mujeres que tenían hipermovilidad del cuello vesical al inicio del embarazo, aquellas que tuvieron un recién nacido grande o un parto con fórceps".

Además, Isabel Montes confirmó que "la rehabilitación del suelo pélvico permite mejorar las disfunciones sexuales, ya que a través de la rehabilitación podemos mejorar las relaciones sexuales, el deseo y la calidad de vida de muchos pacientes, sobre todo aquellas relacionadas a la patología dolorosa como las cicatrices postcirugía o postparto".