La Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias ha citado el próximo lunes a los sindicatos educativos con un único orden del día: la oferta de empleo público de 2017. La administración se había comprometido a reunirse con los sindicatos cuando tomara una decisión, por lo que estos esperan que ahí se decida si habrá convocatoria o no.

Al no haberse aprobado los Presupuestos Generales del Estado (PGE), las comunidades autónomas dependen de un decreto estatal, la vía alternativa para autorizar la tasa de reposición prevista, que permita celebrar ofertas de empleo público, algo que no ha ocurrido hasta la fecha. Al menos siete comunidades han optado ya por no sacar plazas este año, tal como tenían previsto, y reservarlas para 2018.

Otras, como es el caso de Canarias, han preferido esperar a ver si se desatasca la situación. Todavía ayer fuentes de la Consejería de Educación confirmaron el encuentro pero prefirió no dar una fecha límite para tomar la decisión.

El presidente del sindicato ANPE Canarias, Pedro Arcas, criticó ayer con dureza la situación y acusó al Gobierno central de estar "jugando" con miles de aspirantes. La impresión que se están llevando los opositores, señala, es que la educación sigue sin ser una prioridad y se usa como moneda de cambio para negociar apoyos políticos. El escenario actual evidencia la urgencia de negociar un pacto de estado en materia de educación.

Educación tenía previsto convocar 820 plazas distribuidas en distintos cuerpos.