La propuesta del presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara, de cerrar de forma temporal el Servicio Canario de Empleo (SCE) para reformular su modelo de inserción laboral y favorecer el "reciclaje" de sus trabajadores ha despertado la indignación de la plantilla del servicio, cuyo comité de empresa lo acusó ayer de tratar de "desprestigar" al personal.

Las críticas al dirigente de la patronal de Las Palmas -que expuso su postura en La Provincia- son suscritas por los comités de empresa de ambas provincias. Desde el de Tenerife se le recrimina que no haya tenido en cuenta el "esfuerzo" que hacen todos los agentes involucrados en las políticas de empleo para desarrollarlas, máxime cuando Manrique de Lara forma parte del Consejo General de Empleo.

Los representantes de los trabajadores destacan la falta de recursos humanos y materiales con la que han tenido que desenvolverse en los últimos años. En cuanto al argumento de la escasa participación del SCE en la obtención de un puesto de trabajo -solo un 0,8% de los contratos que se firman en el Archipiélago-, el comité de empresa recuerda que la labor del personal consiste en ejecutar las políticas que se le marcan. "Las críticas deben apuntar hacia otros estamentos", indican.