El rector de la Universidad de La Laguna, Antonio Martinón, ha defendido que Canarias y sus dos universidades públicas tienen que ser "palanca del crecimiento", y ha manifestado que si se quiere una sociedad más avanzada es necesario contar con más fondos en docencia e investigación

Durante la celebración del Día Institucional de la Universidad, coincidiendo con su 225 aniversario, Antonio Martinón comenzó su intervención dando a este evento el carácter de acontecimiento regional: "Nacimos porque la sociedad lo quiso. Somos una institución antigua, pero en modo alguno somos una universidad vieja, porque las mejores páginas de nuestro futuro están aún por venir".

Martinón consideró que la Universidad de La Laguna ha sido una institución fundamental para el progreso de Canarias: "Tenemos el compromiso de alcanzar una enseñanza de calidad, desarrollar una investigación de vanguardia y mantener una estrecha relación con la sociedad".

Cada año más de tres mil titulados se incorporan al mercado laboral con una sólida formación intelectual en muy distintas disciplinas y cada año, continuó el rector, medio millar de ciudadanos europeos acuden a nuestras aulas a través del programa de intercambio Erasmus, "lo que contribuye a nuestra internacionalización al tiempo que aportamos nuevas visiones a la ciudad de La Laguna".

El rector recalcó la idea de la necesidad de una economía más sustentada en el conocimiento. "Canarias y sus dos universidades públicas tienen que ser palanca del crecimiento", dijo, para agregar que se está trabajando en un ambicioso plan de empleo "para contribuir a transformar el tejido productivo y así no desperdiciar tanto talento de manos de nuestros jóvenes".

"Las ciudades y las universidades están llamadas a redefinir su papel y su misión, y no encerrarse en modelos que no tienen futuro", sostuvo el rector, quien hizo suyo el compromiso de la Universidad de La Laguna para abordar estos retos colectivos.

Según Martinón, "la idea de convertir a las universidades es simples centros docentes nos causa estupor. ¿Cree alguien que se puede avanzar con unas universidades que se limitan a reproducir el conocimiento que generan otros?", se preguntó. "Queremos un cambio, un cambio real. Este régimen no lo aguanta la comunidad, no lo aguanta la tierra, es necesario un nuevo modelo de crecimiento. En este contexto, el espíritu universitario va a ser fundamental, porque el conocimiento es más necesario que nunca", agregó.

PRESTIGIO GANADO A PULSO

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, intervino recordando que el himno universitario, ''Gaudemas Igitur'', invita al regocijo por la juventud. Pero él, en esta ocasión, prefiere celebrar el hecho de ser centenario, como es el caso de una Universidad de La Laguna que llega a sus 225 años "con plenas facultades, prestigio, respeto de la sociedad canaria y todo el futuro por delante".

Clavijo aludió al arraigo y prestigio que toda Canarias reconoce a la Universidad de La Laguna, a pesar de que en algunos momentos su historia ha estado vinculada a un pleito insular que ya ha sido superado. Por eso, en la actualidad es un centro que "une a todas las islas a través del conocimiento y la educación, que se ha ganado su prestigio a pulso", tal y como lo demuestra el hecho, recordado por el presidente, de que se tata de la décimo sexta institución de investigación nacional.

El presidente reconoció que uno de los retos que tiene Canarias es cambiar su sistema productivo por uno en el que la innovación y la investigación cobren más protagonismo. Señaló que se están adoptando varias medidas para lograrlo, una de las cuales es la reciente convocatoria Agustín de Betancourt, auspiciada en colaboración con el Cabildo de Tenerife y la propia ULL, gracias a la cual 40 doctores tecnólogos de la universidad tinerfeña y el Instituto de Astrofísica de Canarias han sido contratados.

Clavijo también recogió las palabras pronunciadas previamente por el rector, en las cuales reflexionaba que era imposible desvincular educación e investigación. El presidente mostró su acuerdo con esa aseveración, "y más en un territorio como Canarias, donde las empresas no pueden permitirse desarrollar investigación propia y, por ello, la aportación de las universidades públicas es vital".

También se refirió al diagnóstico inicial sobre las instituciones de educación superior que se está llevando a cabo en colaboración con los consejos sociales. Y, en ese sentido, manifestó su compromiso por trabajar conjuntamente con las universidades canarias en diseñar un marco de financiación estable, basado en tres patas: una partida fija que asegure su funcionamiento básico, otra vinculada a los resultados que premie la eficiencia, y una tercera basada en los proyectos de excelencia.