El PP canario presentó en la tarde de ayer su ponencia sobre bienestar para su inminente congreso regional, acto que aprovechó el senador por Tenerife Antonio Alarcó para censurar el déficit de gestión que aprecia en materia sanitaria. El también edil lagunero pide que no se haga política con la sanidad y apeló a una planificación "correcta" en todos los ámbitos para mejorar el servicio, algo en "lo que no cabe la buena voluntad".

La coordinadora de Asuntos Sociales, Milagros Bethencourt, y la de Educación, Sonsoles Martín, detallaron las líneas básicas de la ponencia "Una política al servicio del bienestar". Alarcó llegó a sostener que España tiene el mejor Estado del bienestar del mundo, pero "con sus debilidades", lo que ha sido un logro de los diferentes partidos. Su gran problema, eso sí, es "que hay que hacerlo sostenible". En este sentido, subrayó que ninguna nación destina el 62% de su presupuesto a servicios públicos básicos, con una sanidad que sigue siendo universal, aunque con el error de estar centrada ahora en el paciente, en el ciudadano, y no en el profesional.

Sobre el sistema en Canarias, pide que sea transparente, equitativo y con una financiación adecuada, censurando que las urgencias siempre estén colapsadas pese a que hay un plan que no se aplica.

Alarcó tiene claro el déficit de financiación que sufre la sanidad, aunque subraya que el modelo está bien definido, que no se puede privatizar y que precisa solo de buena planificación y gestión.

La ponencia se centra en la política social del PP. Entre otras cuestiones, el acceso universal a la educación y sanidad o la ayuda a mayores, como el fomento de viviendas compartidas, la figura del tutor en empresas y el voluntariado. También prevé un plan de infancia y adolescencia, reforzar el acogimiento familiar para los mil menores institucionalizados, una estrategia contra la pobreza, atención a la dependencia y discapacidad y retomar el plan de vivienda.