El vicepresidente del Gobierno de Canarias y consejero de Obras Públicas y Transporte, Pablo Rodríguez, cree que existe "buena voluntad" por parte del Ejecutivo central para negociar un nuevo convenio de carreteras que "haga justicia" y "ponga en hora" al archipiélago en infraestructuras viarias.

En declaraciones a los periodistas en el Ministerio de Fomento, donde ha mantenido una reunión para negociar el próximo convenio de carreteras para que entre en vigor en 2018, el consejero canario ha explicado que se han fijado "una serie de plazos y reuniones" para empezar a trabajar en su elaboración. De hecho, ha avanzado que la próxima reunión técnica tendrá lugar el próximo 7 de abril en el Ministerio.

Canarias acudirá a ese encuentro con un "paquete" de infraestructuras para cada una de las islas. Dicho "paquete", según ha precisado el consejero canario, supondría una inversión de "en torno a 2.500 millones de euros".

"Lo que tendremos que marcar es el horizonte en el que vamos a financiar esas infraestructuras", ha añadido, destacando que el anterior convenio de carreras cerrado entre Canarias y el Ejecutivo ha sido "incumplido" a partir del año 2012, y ese contemplaba "unas anualidades de más de 200 millones de euros". Así pues, ha incidido en que su "voluntad" es tratar de negociar un convenio de carreteras en esos términos.

Rodríguez ha subrayado que existe "un trabajo previo" realizado por el Gobierno de Canarias. El Ejecutivo autonómico ha solicitado ya a los cabildos que le trasladen "sus prioridades" en esta materia. Asimismo, ha asegurado que "técnicos" de la Consejería de Obras Públicas han hecho un estudio previo sobre las infraestructuras "pendientes y necesarias" para Canarias.

"Para nosotros es una prioridad", ha manifestado, para después incidir en la importancia de cerrar el convenio de carreteras ya que en la mayoría de las islas arrastran desde el año 2009 "infraestructuras pendientes".