La Fundación César Manrique ha calificado hoy las declaraciones del presidente de Repsol, Antonio Brufau, sobre la oposición que su compañía se encontró en Canarias cuando quiso realizar sondeos petrolíferos de "ofensa resentida" que solo refleja la "derrota" que sufrió.

Esta fundación, que fue una de las instituciones privadas de que más se significó en la campaña contra las prospecciones de Repsol, considera que el Gobierno y el Parlamento canario deben condenar "con severidad" las palabras de Brufau y exigirle que se disculpe por tildar de "tercermundista" la oposición de la sociedad canaria.

De hecho, anima al Parlamento, a los cabildos y a los ayuntamientos a declararlo "persona non grata" en Canarias.

"A Antonio Brufau no le sirvió la hegemonía del dinero ni la asistencia del poder del Estado para conseguir sus propósitos de instalar plataformas en aguas próximas a Lanzarote y Fuerteventura, de modo que tuvo que abandonar las islas fracasado y escarmentado", asegura la entidad que cuida del legado del artista César Manrique.

La Fundación considera que las palabras de Brufau sobre la oposición "tercermundista" que dice haberse encontrado en Canarias suponen "la expresión más grosera de la arrogancia y mentalidad colonial de no pocas multinacionales que arrasan el planeta y menoscaban el patrimonio natural de los pueblos".

El presidente de la multinacional emplea, a su juicio, "un lenguaje despótico que ofende a la dignidad colectiva y a la representatividad democrática legitimada por la soberanía popular", pues a las prospecciones se oponían el Gobierno canario, el Parlamento autonómico y los dos cabildos más afectados.

La Fundación César Manrique reconoce, sin embargo, que le satisface escuchar "la rabia hasta ahora contenida de Brufau", porque considera que "es un claro exponente de la derrota infligida por Canarias a Repsol, un fracaso que aún no ha acabado de digerir su presidente, por desacostumbrado".