El viceconsejero de Infraestructuras y Transportes del Gobierno canario, Onán Cruz, aseguró ayer que su departamento está "cuantificando las necesidades financieras" del próximo convenio de carreteras con el Estado, de modo que cuando se desbloqueen los presupuestos estatales "parte del trabajo ya esté hecho".

En declaraciones a Radio El Día, Cruz detalló que el Gobierno regional plantea las negociaciones en dos frentes: el nuevo convenio, que deberá entrar en vigor en 2018; y la liquidación de las cantidades pendientes del anterior, cuyo incumplimiento ha generado el retraso de varios proyectos de infraestructuras en el Archipiélago.

El viceconsejero indicó que el nuevo acuerdo debe contener obras "prioritarias", como el tercer carril de la TF-1, el carril BUS-VAO de la TF-5 o la carretera de La Aldea.