El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha concluido hoy su intervención en el debate de la nacionalidad, al que ha llegado al frente de un gobierno en minoría apoyado únicamente por CC, aceptando las ofertas de estabilidad formuladas por PP y ASG, a la vez que ha advertido de que su ejecutivo no está derrotado.

"Ni el Gobierno esta débil ni somos frágiles ni estamos derrotados, sabemos lo que queremos hacer, contamos con un grupo parlamentario cohesionado y vamos a seguir intentando buscar acuerdos", dijo Clavijo en su última intervención ante el pleno.

Aseguró Clavijo en el transcurso del debate que "será fácil llegar a acuerdos" con PP y ASG, cuya buena disposición constructiva contrapuso con la actitud del resto, que se quedan criticando desde la barrera y sin ofrecer absolutamente nada.

"Vamos a debatir todas las propuestas que se han hecho, no todo es blanco y negro, hay una amplia gama de grises donde nos podemos entender", dijo Fernando Clavijo.

La lista de propuestas la había abierto en el primer día de debate el presidente del PP de Canarias, Asier Antona, quien ofreció a Clavijo "80 soluciones y cinco medidas urgentes" para "enderezar la legislatura" y afrontar con garantías los dos años que quedan hasta las elecciones de 2019.

Financiar los servicios esenciales y promover un plan de empleo y otro para la internacionalización y diversificación económica fueron algunas de las propuestas de Antona, junto a un programa de rebajas fiscales.

Por su parte, el presidente de ASG, Casimiro Curbelo, propuso un pacto parlamentario sobre "asuntos de Estado" para Canarias que tienen que ver con la financiación autonómica, el anclaje del Régimen Económico y Fiscal (REF) a la Constitución y con la reforma del sistema electoral.

Curbelo alentó a Clavijo a que busque una mayoría "para cambiar cosas" y a la vez que mostró su acuerdo con las propuestas del PP lamentó que su antiguo partido, el PSOE, apueste por "la desunión y el desencuentro".

Frente a las ofertas de acuerdos y estabilidad de PP y ASG se situaron el resto de los grupos parlamentarios, y así el presidente de Nueva Canarias, Román Rodríguez, acusó a Clavijo de favorecer la privatización del servicio sanitario y de carecer de medidas para afrontar problemas como la pobreza y la falta de vivienda.

En Canarias solo funcionan las cosas que no dependen del Gobierno regional, mientras que las que son competencia exclusiva como sanidad, educación, servicios sociales, vivienda, cultura y deporte están "a la cola", dijo Román Rodríguez.

En el primer día de debate, la sanidad ya había centrado las críticas de la portavoz del PSOE, Patricia Hernández, quien acusó a Clavijo de pretender desprestigiar, desmantelar y destruir la sanidad pública en beneficio de la privada.

La portavoz de Podemos, Noemí Santana, atacó al Gobierno por protagonizar una legislatura perdida y por repartir miseria en vez de generar empleo, por desviar fondos públicos a la sanidad privada y por mantener a niños estudiando en barracones.

Clavijo se mostró agradecido tanto a PP como a ASG, así como a la actitud constructiva del portavoz de CC, José Miguel Ruano.

Uno de los acuerdos que quiere Clavijo es el de la Ley del Suelo, pero señaló al respecto que ante el intento de "algunos grupos parlamentarios" de retrasar su aprobación está dispuesto a que salga adelante aunque sea solo con el apoyo de 31 de los 60 diputados, porque "el consenso no es unanimidad".

El presidente también defendió que el Fondo de desarrollo de Canarias servirá para el crecimiento económico y para crear empleo entre los desempleados más vulnerables y cuenta con el apoyo de alcaldes y presidentes de cabildos.

Fernando Clavijo insistió en que es vital y un reto para toda la sociedad canaria conseguir el anclaje constitucional del Régimen Económico y Fiscal, así como que quede desvinculado de la financiación autonómica.