En su primera gran intervención como jefa de la oposición, a Patricia Hernández (PSOE) le asaltó una creciente ronquera que, sin embargo y pese a algunos tramos no muy ágiles, no le impidió trenzar un contundente discurso en contra de CC. Un ataque muy aclamado en buena parte de sus filas (a veces en demasía, lo que pareció forzado y una impostura) y que incluso llegó a sorprender a Clavijo por su dureza, aunque el presidente tampoco le fue a la zaga respecto a algunas cuestiones tratando, eso sí, de quedarse con lo bueno y ser positivo.

Si bien su metralla alcanzó casi todas las materias, Hernández fue especialmente crítica con lo ocurrido con el déficit, el superávit que cree que CC escondió para criticar a Sanidad, los incumplimientos del pacto y la política insularista de Clavijo que ha devuelto a las Islas a los 80, que propició la ruptura por cuestiones como el Fdcan y que ha dejado un "gobierno sin rumbo que trataremos de cambiar en la Cámara".

Para la antigua responsable del área social, lejos del debate de la nacionalidad, estamos ante el de "la excepcionalidad" de un presidente que solo usa el dinero público para su propaganda, "débil, como su liderazgo, y caduco, como su proyecto". "Es el presidente del 18% del voto" en una Cámara en la que el primer partido le hace oposición al tercero, "algo excepcional".

A partir de aquí, Hernández hizo un largo repaso por los logros del PSOE. Teniendo en cuenta que, en la ronda de declaraciones tras el discurso de Clavijo, lo había calificado de "tedioso" y de alguien con miedo y sin entusiasmo, por la tarde intentó revertir el ambiente del debate, pero su voz no le ayudó. Recalcó que en 2016 se cerró sin listas de espera en la PCI y que se incorporaron 4.100 personas a la dependencia, lo que contrasta con los 660 menos desde enero. Asimismo, destacó que no hubiera desahucios hipotecarios y que Sergio Alonso ya no hable de políticas de empleo al entender que, como le pasa a José Miguel Barragán, al comprobar lo hecho por el PSOE ha tenido que cambiar el discurso. En este sentido, subrayó la creación de 62.000 trabajos y, como con otros aspectos, le censuró a Clavijo que ponga tanto acento en el empleo, pero no dijera nada del programa de detección de explotación laboral (4 de cada 10 contratos con irregularidades), entre otras cosas porque un trabajo no garantiza hoy salir de la pobreza, como prueba que el 30% de los atendidos por Cáritas trabajan.

Luego, subió el tono para reprocharle que hablara de asistencia social y no de servicios sociales y lamentar que, en los dos primeros meses de 2017, subiera el paro en 667 personas, cuando en el mismo periodo de 2016 bajó en 3.897. También remarcó lo hecho en Carreteras y fue muy dura con el uso de términos como "débiles o vulnerables" por parte de Clavijo a la hora de hablar de las mujeres y la violencia de género.

No obstante, lo más potente lo dejó para acusar a Rosa Dávila y al propio Clavijo de mentir sobre la afección de Sanidad respecto al déficit, entre otras cosas porque, según dijo, había un superávit de 343 millones, el 0,79% del PIB. Además, dijo que Sanidad contó con 304 millones menos en 2016 que en 2009, que no tenían margen y que Clavijo mandó parar operaciones por la tarde o pruebas. Fue cuando volvió a recriminarle su apuesta por la sanidad privada, en especial por favorecer a Hospiten en línea con lo ocurrido en Tenerife y con ATI desde los 80. "Las cuentas, por cierto, caóticas, deben estar al servicio de Sanidad, Servicios Sociales y Educación, y no al revés. Cómo íbamos a cumplir órdenes injustas", les espetó, antes de recordar que, en 2015, una de cada 3 operaciones se hizo en centros privados con dinero público. "Solo quiere desmantelar y destruir la sanidad pública en favor de la privada", cuando esta probado que quien menos gasta en lo privado tiene la mejor aceptación de la pública.

En un tono más suave, Clavijo recordó que hasta el ex Diputado del Común, el socialista Jerónimo Saavedra, les tiró de las orejas por gestiones del área social e insistió en que no podía permitir que, con 312 millones, crezcan las listas de espera. Además, dijo que en enero y febrero se han duplicado las afiliaciones a la Seguridad Social y que ha subido el paro porque hay más demandantes y crece el empleo de extranjeros. Además, la llamó "injusta" por sus críticas a Dávila, recalcó que el déficit es del 0,3% y que en agosto actuó como lo hizo para pagar las nóminas en Sanidad con la aportación del resto de áreas.

Por eso, le aclaró que el problema de Canarias no es el déficit, sino la regla de gasto y que por eso han pedido un trato diferente, como para Galicia por ser ambas regiones las más cumplidoras. En el caso de Canarias, pese a tener 700 millones menos al año, sin necesidad de hacer recortes por haber cumplido las exigencias macro.

El PSC dice que hay más listas de espera por agilizar pruebas

En las contrarréplicas, Hernández dijo que gobernar es priorizar y que Clavijo tenía 160 millones al año con el Fdcan para solventar cuestiones como los carnés de familias numerosas, "cuando, de las 22 personas que dejamos como nuevo personal para Dependencia, derivaron 5 a eso: esa es su prioridad; la mía, que no se murieran dependientes sin atender". Asimismo, destacó lo logrado en Sanidad y que mejorara su valoración, explicando que las listas subieron, entre otras cosas, porque bajaron las pruebas para derivar a operaciones, priorizando las invalidantes y no las cifras, "pues una invalidante supone el mismo tiempo que 4 de cataratas". Además, le pidió que, más allá del II congreso de emigrantes que Clavijo anunció para 2018 (el primero fue en 1982), le quite dinero a farolas o propaganda del Fdcan y trate de que los emigrados vuelvan, que no haya estudiantes en barracones o que las empresas no recurran a la reducción de salarios para competir. Concluyó diciéndole que no le dé las gracias, sino que se trata de justicia social y de devolver los impuestos que se pagan. Clavijo le respondió que los propios socialistas, con su apoyo, han demostrado que se equivocó al elegir el Fdcan para romper y defendió la discriminación positiva en favor de La Palma, La Gomera y El Hierro porque su ritmo económico es diferente al resto. Además, insistió en que, sobre sanidad, solo exigió resultados y que es lógico aprovechar que un cabildo adelante 30 millones al año para vías porque aludir a competencias es "arcaico". "Si le molestó que le dé las gracias, le pido perdón, pero me educaron así", le espetó como despedida.