La simbólica protesta desarrollada en la mañana de ayer por fuera de las dependencias del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) del Cabildo tinerfeño por miembros del Colectivo Sin Identidad, niños robados a sus verdaderas familias durante la dictadura franquista y algunos años posteriores, dio el resultado que buscaban sus impulsores. La presidenta del organismo, Juana Reyes, recibió a una delegación de la asociación, integrada en la nacional Avidna, y se comprometió a que, de forma inminente, puedan acceder a todos los documentos insulares sobre registros de familias, archivos individuales, defunciones y de la Casa Cuna, siempre cumpliendo la ley de protección de datos y en línea con la PNL regional aprobada el año pasado.

Hasta ahora, la entidad se había quejado por la nula colaboración del Cabildo para cumplir esa PNL y aportar archivos . Ayer, la asociación hizo una parodia de lo que ha supuesto estos robos de niños, poniendo especial énfasis en los "horrores" en la Casa Cuna tinerfeña. Además, subrayaron que no solo se incumple la PNL, sino la obligación de investigar delitos que no han prescrito, según reconoce el Estatuto de Roma sobre Genocidios y Lesa Humanidad.

Pese a las dificultades, la entidad ha logrado probar 57 casos (con pruebas de ADN) y reencontrar a afectados con sus familias reales en Canarias, la mayoría de Tenerife, de un total de 300 denuncias.