El consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias, Pedro Ortega, ha asegurado que el Ejecutivo está trabajando para "contrarrestar" los efectos adversos sobre la economía canaria de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, pero ha instado a no ser "alarmistas" y a ser "cautos" y "prudentes".

"Esos efectos directos tenemos que conocerlos, por lo menos estar al tanto. El Gobierno de Canarias está trabajando para diversificar las fuentes, los orígenes de los turistas, para ir contrarrestando lo efectos adversos", ha manifestado en declaraciones a los medios después de reunirse con el embajador de España ante las instituciones europeas, Pablo García-Berdoy.

"Que hoy no los hay, eso hay que tenerlo en cuenta. No podemos ser alarmistas. Hay que ser cautos, hay que ser prudentes, conocer los datos y administrarlos", ha expresado.

Ortega ha recordado también que casi cinco millones de turistas británicos visitan las Islas Canarias al año y que esto supone un 12% del PIB de la región, dentro de un sector, el turístico, que representa el 37% del empleo.

Además, el consejero ha recordado que en la reunión de la mañana con el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, en la que también ha participado el presidente Fernando Clavijo, han tratado las peticiones del Gobierno canario en la próxima directiva europea sobre energías renovables.

En este sentido, Ortega ha afirmado que la "apuesta" del Gobierno regional por el desarrollo sostenible, el turismo sostenible y la introducción de energías renovables "va a ser buena sin duda alguna".

Por su parte, Clavijo ha explicado que el motivo de la reunión con el embajador de España ante las instituciones europeas ha sido mantener un primer contacto con él sobre diversos asuntos, tanto antiguos como otros "nuevos", como la misma salida de Londres del bloque comunitario.

Con respecto a esta cuestión, el presidente del Gobierno de Canarias ha destacado la desconexión de Reino Unido va a tener efectos sobe la economía de la región y ha puesto el acento en los cinco millones de turistas británicos anuales y en las exportaciones, sobre todo de tomate y de pepino.