El sindicato Anpe Canarias ha solicitado formalmente a la Consejería de Educación y Universidades que regule "el permiso para el cuidado del hijo" entre los docentes.

La organización considera que la administración está obligada a hacer efectivo un derecho que en teoría tienen estos profesionales. "Las ausencias que estén debidamente justificadas y acreditadas por un servicio médico para poder cuidar de un hijo tienen que ser consideradas como un deber inexcusable y no como un imprevisto", explica el presidente del sindicato, Pedro Crespo.

El responsable recuerda que el artículo 48.1 del Estatuto Básico del Empleado Público establece que las administraciones determinarán los supuestos de concesión de permisos para los funcionarios, así como sus requisitos, efecto o duración, y "en defecto de la legislación aplicable, la duración del tiempo se corresponderá con el mínimo indispensable". Insiste en que no se trata de un trato de favor y que el docente deberá acreditar, con informes médicos, la ausencia.