El sector turístico vivió en 2016 un año histórico, no solo en términos de llegadas de visitantes, sino también en rentabilidad y empleo. Todos los destinos vacacionales de las Islas mejoraron en ingresos y generación de puestos de trabajo, impulsados por el "insólito" aumento de la demanda extranjera, destaca la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) en su último Barómetro de la Rentabilidad y el Empleo, que analiza los resultados registrados en 103 núcleos españoles, entre ellos diez canarios.
Dos municipios del Archipiélago -San Bartolomé de Tirajana y Adeje- son los que contabilizan un mayor número de trabajadores en el turismo -medido como la cifra de afiliaciones a la Seguridad Social en la hostelería, el transporte, las agencias de viajes, el ocio y la cultura y el comercio minorista- en toda España, con 20.097 y 14.309 ocupados, respectivamente. Arona se sitúa en quinta posición de la tabla (10.416) y Pájara en la séptima (7.499).
Esta última localidad es, además, la que experimentó una mayor alza del empleo en las actividades relacionadas con el turismo, nada menos que un 24% en solo un año. Otro municipio majorero, La Oliva (3.440 trabajadores en el sector) se colocó como el tercero del país con más crecimiento, un 17,7%, en tanto que Adeje elevó sus registros un 11,1%.
Estos tres destinos vacacionales son los únicos de Canarias donde el empleo se incrementó por encima de la media del país (8,5%). Con registros inferiores a los del conjunto de este tipo de destinos turísticos se encuentran Mogán (un 7,3% más y 6.765 puestos de trabajo en total), Puerto de la Cruz (7,2% y 5.927), Tías (6,8% y 5.396), San Bartolomé de Tirajana (6%), Yaiza (5,5% y 4.869 trabajadores), Arona (4,9%) y Teguise (4,7% y 3.065 ocupados).
El análisis de la rentabilidad -medido en los ingresos medios por habitación disponible de los establecimientos alojativos- proporciona también buenas noticas para el Archipiélago, aupado, destaca Exceltur, por el "insólito aumento" experimentado por la demanda extranjera.
En este aspecto brilla de forma especial el municipio lanzaroteño de Teguise, donde los ingresos escalaron más de un 15% a lo largo del pasado año, y el Puerto de la Cruz, donde el incremento se cifró justamente en el 15%, aunque la localidad del norte de Tenerife, con algo más de 51 euros por habitación, continúa ocupando la parte baja de la tabla en cuanto a rentabilidad de los destinos vacacionales españoles.
Con todo, la mayor explosión en términos de ingresos del país se ha producido en los destinos del arco mediterráneo y Baleares. Manacor y Vila-Seca han crecido por encima del 40%, mientras que Ibiza, Llucmajor y Denia lo han hecho por encima del 30%.
Un año "excepcional"
El análisis de la rentabilidad socioeconómica generada por el turismo en los principales destinos españoles corrobora el carácter "excepcional" del año 2016, según la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur). La inmensa mayoría de los municipios estudiados en el barómetro -99 de 103- registró aumentos, tanto en ingresos como en empleo, respecto a los valores del año anterior. De esta manera, "2016 se une a los ya favorables ejercicios de 2014 y 2015, situando los niveles de rentabilidad socioeconómica del turismo a escala local en sus valores máximos de la última década", indica Exceltur. Casi el 74% de los destinos objeto de análisis alcanza unos niveles de rentabilidad socioeconómica de la oferta hotelera -medida en los ingresos por habitación disponible- por encima de los de los valores que se contabilizaban en 2008. En todas las categorías se observan mejoras de la rentabilidad, salvo en la oferta de cinco estrellas de los destinos urbanos, donde los ingresos se estancan.
Las conclusiones
Los resultados del barómetro llevan a Exceltur a extraer varias conclusiones. En primer lugar, advierte de que el principal factor que explica que la rentabilidad se haya disparado es "la notable inestabilidad de otros destinos competidores especializados en el sol y playa". Asimismo, resalta el "positivo impacto" de las inversiones privadas de renovación, sobre todo en los municipios costeros catalanes y baleares. Exceltur alerta, por otro lado, del "crecimiento descontrolado de la conversión en viviendas en alojamientos turísticos que en algunos destinos está generando de manera creciente graves problemas de congestión, dificultad del acceso a la vivienda para residentes y una perversa e injusta situación de cuestionamiento del turismo", un fenómeno del que pone como ejemplo la ciudad de Barcelona.