El diputado de NC Luis Campos advirtió ayer de la creciente tendencia al alza de las peticiones por parte de los consejos escolares de que los comedores de sus centros tengan sus servicios externalizados, con empresas privadas que recurren a los cáterin. Según sus datos, confirmados luego por la consejera Soledad Monzón, de los 473 centros que ofertan comedor, un total de 321 tienen privatizada la prestación y 5 más ya lo han pedido para el próximo curso. A su juicio, y respetando al máximo la autonomía de los colegios, este fenómeno obedece en gran parte a la gestión de la consejería porque la sustitución de trabajadores se retrasa de 3 a 7 días y, en muchos casos, más, por la insuficiente cifra de empleados y los problemas de espacio para asumir más plazas. Podemos dijo que una plaza pública cuesta de 40 a 45 euros y una privada, 79, por lo que abogó por su impulso.

Campos propició la comparecencia de Monzón y esto sirvió para desvelar que hay unos 1.900 trabajadores en los comedores, con 147 cocineros, 260 ayudantes de cocina y 1.467 ayudantes de servicios complementarios. Monzón subrayó que, para aumentar el personal, se desarrollaron recientemente concursos. Además, todos los grupos insistieron en apostar más por los productos locales para promover también el empleo en el sector primario, aparte de que, así, se mejora la calidad de los menús. La consejera subrayó el empleo de productos ecológicos y, por la tarde, se respaldó por unanimidad una PNL de CC (con enmiendas) en esa línea y en pro de mayor control de salud.

Monzón también anunció que hay 9 peticiones para disponer de comedor el próximo curso, que el colegio de Arona aludido por Podemos en este pleno y el anterior no lo ha hecho mediante el consejo y que los comensales totales, que fluctúan a diario, ascienden a unos 70.300, con unos 14.000 niños gratis (223 más que en 2016). El presupuesto es de 14 millones en este 2017, 1,5 más que en 2016.