El accidente que ha sufrido esta noche un ferry de la Naviera Armas al estrellarse contra uno de los espigones de puerto de Las Palmas de Gran Canaria ha provocado un vertido al mar que ha obligado a paralizar la desaladora de la ciudad, por precaución.

Según ha informado el Gobierno de Canarias, esta madrugada se ha activado en la capital grancanaria el plan específico para casos de contaminación marina, ya que se trata de un vertido "importante" que afecta a una zona sensible de la costa.

El muelle Nelson Mandela, contra el que se estrelló el ferry que cubría para Armas la ruta Las Palmas de Gran Canaria-Santa Cruz de Tenerife, se encuentra a escasos kilómetros de la principal desaladora que abastece de agua potable a la capital.

"La colisión contra espigón ocasionó la rotura de tuberías y un vertido al mar, que ha obligado a interrumpir actividad de la desaladora", precisa el 112 de Canarias en Twitter.

De momento, esta incidencia afecta al barrio de Jinámar, al sur de la ciudad, que sufre un corte temporal del suministro de agua.

Trece de los 140 pasajeros del barco necesitaron asistencia sanitaria, en su mayoría por crisis de ansiedad o contusiones.

Uno de ellos sufrió problemas catalogados como moderados, mientras que los demás padecieron cuadros leves, precisa el 112.

El accidente del ferry "Volcán de Tamasite" se debió a una avería repentina que comprometió su gobernabilidad.

El buque embistió violentamente contra la parte exterior del dique Nelson Mandela, lo que provocó daño en su proa y derribó parcialmente esa estructura en ese punto del puerto.