En una semana dura, de nuevo, por los casos de corrupción a otras escalas, el PP canario tiene la mente enfocada, sin embargo y sobre todo, en qué es lo mejor para los isleños a corto y medio plazo. Como llevan reiterando intensamente desde la ruptura del pacto CC-PSOE, tienen claro que lo fundamental es la estabilidad en el Gobierno regional y, por eso, no entienden lo que consideran una política repleta de buenas intenciones y receptividad, pero "nula en resultados" por parte de los nacionalistas desde el 23 de diciembre. De ahí que, para determinar cuanto antes si cabe o no un cogobierno CC-PP (más ASG, dentro o fuera) que garantice esa estabilidad, los populares plantearán esta semana un paquete de medidas para áreas claves que, si son aceptadas y se traducen pronto en resultados palpables y convincentes, seguramente se sustanciarán en esa cogestión que tanto anhela CC.

No obstante, y según varias fuentes del PP, eso parece bastante lejos ahora. Los conservadores no comprenden cómo CC no ha tomado, siempre bajo la óptica de este partido, decisiones que reclaman desde hace tiempo, por mucho que, a priori, se comprometan a ello. De ahí que, en una especie de último intento, la formación que dirige Asier Antona insistirá esta semana en que haya un plan de actuaciones urgentes en la sanidad que no solo ataque el problema de las listas de espera, sino otras situaciones; reiterarán su reforma fiscal (con la rebaja del IGIC como imprescindible), insistirán en potenciar al máximo la Educación (con un mínimo del 5% presupuestario), exigirán políticas de empleo diferentes y realmente eficaces y no se olvidan del cambio del sistema electoral, que siguen considerando clave.

En estos momentos, los dirigentes populares se dividen en dos grupos: los que creen fundamental para los canarios y, por ende, para el PP entrar a cogobernar (eso sí, cuanto antes), y los que consideran que ya es muy tarde, que les conviene más influir al máximo en un Ejecutivo débil desde la oposición y, así, no perder iniciativa ni diluir el discurso con el de CC.

Para algunas fuentes, el primer grupo es minoritario, aunque sea levemente. Sin embargo, diputados relevantes que se incluyen en esta tendencia creen que es mucho más importante para el partido cogestionar cuanto antes para poder codecidir el presupuesto de 2018 y aprovechar también las "excelentes" noticias venidas desde Madrid con el presupuesto estatal ya firmado por CC.

Antona, de hecho, lleva semanas recalcando que fiscalizarán hasta el último euro de la salida del REF de la financiación (una media de 400 millones más en los próximos años), el impulso de los convenios, el fondo de compensación o la futura financiación. Sin embargo, más que fiscalizar, los proclives al cogobierno prefieren gestionar también parte de ese dinero recuperado y no dejar que CC patrimonialice sola algo en lo que participa el PP. Por supuesto, tienen claro que esto dependerá de que se apruebe el presupuesto estatal, pero dan por hecho que, pese a que busca su realce político, NC acabará apoyándolo.

Los contrarios a entrar temen que todo se retrase en exceso, creen que CC sigue en declive electoral, que buena parte de los canarios pide un cambio de gobierno y que el PP debe aprovechar su actual situación de centralidad, influyendo en el gobierno de CC, pero pactando lo que sea también beneficioso para el interés general y el suyo con los otros grupos, sobre todo con el PSC.

"El cuerpo nos pide a muchos pactar con el PSOE, pero ¿con cuál de ellos y cuándo?"

Con independencia de que la opción de un pacto CC-PP siempre ha sido la más asentada y que la de un gobierno nacionalista en minoría con unos populares en un papel determinante también resulta muy sólida, la de un cogobierno PSOE-PP en Canarias nunca se ha descartado. Ni mucho menos. Algunos en el PP isleño, de hecho, la han barajado muy seriamente, aunque la cifra es mayor en el PSC. Lo curioso es que, si bien sigue sin pasar nada y parece más solidificado el vínculo CC-PP con el presupuesto estatal, la reforma electoral que le da prioridad a la Cámara regional o la ley del suelo, lo dicho por una fuente clave del grupo popular en el Parlamento a EL DÍA el pasado viernes sigue siendo muy revelador: "Claro que el cuerpo nos pide a muchos pactar con el PSOE, porque creemos que una mayoría de los canarios lo desea, pero ¿con qué PSOE y cuándo?". Esta fuente, que curiosamente prefiere entrar cuanto antes a cogobernar con CC por la coyuntura general, cree que los socialistas aún tienen mucho que aclarar internamente a escala nacional con su congreso y sus primarias para que, luego, el PSC también elija a su próximo secretario o secretaria general y se clarifique más el panorama. Los populares temen que el PSC tarde mucho en resolver esto y ni tienen claro que lo logre antes de julio. Además, consideran que los socialistas están muy centrados en vengarse de CC, pero con un rencor ciego que aprecian en muchas iniciativas o intervenciones, que no antepone el interés general y que olvida que, hasta hace nada, cogobernaban. Y, sin embargo, ésta y otras fuentes insisten en que aún cabe ese otro pacto, teniendo en cuenta a Génova, pero sin que lo convierta en quimérico.