Las playas de San Cristóbal a Gando quedaron ayer abiertas al baño para su disfrute tras constatarse que la mancha de gasóleo se redujo a menos del 20% del vertido que se produjo tras la colisión del barco de Armas y que, además, se mantiene alejada de la costa, según informaron fuentes del Cabildo de Gran Canaria.

La decisión fue tomada por la Dirección del Plan Insular de Emergencias de la institución insular tras las últimas reuniones de coordinación con el resto de administraciones y cuerpos y después de los últimos informes e inspecciones realizadas desde el aire y desde tierra, que constataron que el gasoil no había llegado a la costa ni era previsible que lo hiciera, si bien se mantenía la prudencia al respecto.

Cabe indicar que la decisión de cerrarlas desde San Cristóbal a Gando fue una medida preventiva para evitar que los hilos del combustible que se forman en su dispersión afectaran a los bañistas, sobre todo a los más pequeños. Sin embargo, dado que la situación había mejorado notablemente, quedaron abiertos los referidos espacios de baño para su disfrute durante la tarde.

El operativo seguía activo en la tarde de ayer, con inspecciones aéreas del GES y batidas de Salvamento Marítimo, así como con actuaciones de los ayuntamientos de la capital grancanaria y Telde de sus playas. En general, la jornada transcurrió sin incidencias y las instituciones agradecieron la colaboración ciudadana.

Inicialmente, la previsión del comportamiento de la mancha de gasóleo que se produjo en la noche del viernes tras la colisión de un barco de la Naviera Armas contra el muelle Nelson Mandela, en el puerto de Las Palmas, es que se termine de evaporar durante la jornada de este sábado.

El vertido fue de unos 60.000 litros de gasoil, pero la mitad pudo ser recogido de forma mecánica en un primer momento y, posteriormente, su grosor apenas alcanzaba el milímetro.