El portavoz de CC en el Parlamento de Canarias, José Miguel Ruano, indicó ayer, a la salida de otra reunión de la comisión que aborda la nueva ley del suelo de las Islas, que esta normativa acabará siendo aprobado en una especie de geometría variable, aunque siempre con una base de mayoría absoluta garantizada por su grupo, el PP y ASG. Preguntado por si esos 33 votos respaldarán la espina dorsal clave de la ley, la que cuestionan Podemos, NC y, en buena parte, el PSOE (sobre todo la inexistencia de un órgano regional que supla a la Cotmac), Ruano prefirió subrayar el esfuerzo que están haciendo los partidos que respaldan el texto base para buscar el mayor consenso posible no acelerando el proceso y escuchando a todos y, en tal caso, tiene claro que habrá artículos que salgan por 33 votos, otros por 48 y algunos por los 60 que integran la Cámara.

Ruano resalta también el análisis que están haciendo de las distintas alegaciones y, si bien ayer no se abordaron las muchas in voce que han ido surgiendo, NC sí aceptó estudiar lo relativo a los planes urbanísticos y traerlo a la próxima cita.

Ruano señaló que, si quisieran, podrían tramitar el proyecto de ley más aceleradamente, pero prefieren escuchar, debatir y buscar acuerdos transaccionales con los demás. "Podríamos actuar más rápidamente si decidiéramos aceptar nuestras respectivas enmiendas, pero no trabajamos así, sino que escuchamos, debatimos, logramos acuerdos y no se obstaculizan las enmiendas in voce presentadas por el grupo NC, por ejemplo".

A su juicio, ha existido "cierto prejuicio político" con esta ley del suelo, pero considera que "se ha disipado en la ponencia". A pesar de ello, hay grupos que "siguen usando un lenguaje de descalificación para presionar y rechazar el trabajo que hacemos", sin que por eso renuncien al objetivo de "simplificar la tramitación" y garantizar la protección de los parajes naturales, ayudando a los agricultores y ganaderos profesionales a desarrollar su labor.