La desigualdad de género no tiene fronteras. La plantilla de la Comunidad Autónoma de Canarias (CAC) tiene cara de mujer -siete de cada diez trabajadores-, pero los puestos de responsabilidad y poder están ocupados en mayor medida por hombres. Ellos representan el 64,3% de altos cargos y ellas solo el 35,7%. Según un diagnóstico elaborado por el Instituto Canario de Igualdad (ICI), "la figura masculina sigue siendo el referente en los ámbitos de decisión y de dirección (y de la política)" y "el techo de cristal en los puestos de máximo nivel es evidente".

El diagnóstico se ha centrado en las condiciones de la plantilla orgánica de la Administración de la CAC, sus servicios centrales (excluyendo personal de los centros educativos y sanitarios), los centros directivos y los organismos autónomos, lo que comprende 11.145 personas (7.811 mujeres y 3.334 hombres) aglutinadas en once consejerías (incluyendo Presidencia del Gobierno).

El trabajo concluye que la paridad en el Gobierno se cumple en las consejerías, pero no en las viceconsejerías ni en las direcciones generales. "No hay paridad en el resto del staff, con unos ratios muy desiguales, salvo en secretarías generales técnicas. El concepto de paridad de 60/40 en una plantilla tan fuertemente feminizada obliga a una reflexión y revisión sobre sus implicaciones en plantillas de estas características", advierte.

En cambio, las mujeres representan más del 65% de los cuadros medios y bajos, como consecuencia del nutrido número de jefas de sección y, sobre todo, jefas de negociado (el 73,1%) que existe. Es decir, la superioridad de las mujeres se produce en los cargos medios de menor responsabilidad.

Pero las diferencias no se perciben solo cuando hablamos de acceso a los puestos donde se toman las decisiones. El tipo de trabajo -es decir, la ocupación que se desempeña- también muestra un evidente sesgo de género, especialmente en las categorías más bajas. Hay un relativo equilibrio en las categorías de más alta cualificación e, incluso, en los ámbitos o áreas menos tradicionales, donde las mujeres que están lo hacen en las posiciones de mayor cualificación, pero están sobrerrepresentadas en las categorías más bajas, especialmente como auxiliares administrativas.

"La sobrerrepresentación femenina en las categorías más bajas y más precarias es clara. La exclusividad de las mujeres en las actividades profesionales vinculadas a lo doméstico y al cuidado, ubicadas en las categorías más bajas, es abrumadora, y llega a alcanzar porcentajes que se sitúan entre el 96,9% y el 99%", denuncia el informe. En concreto, "se produce un monopolio de género en ocupaciones vinculadas con lo doméstico por parte de las trabajadoras, que además viven situaciones de una gran precariedad".

El instituto considera que hay que adoptar medidas para equilibrar la presencia de mujeres y hombres no solo en los puestos de responsabilidad, sino también en "aquellas profesiones en las que las mujeres están infrarrepresentadas".

En este escenario, aunque no exista discriminación salarial por cuestión de sexo, sí existe desigualdad salarial, ya que la masa salarial masculina es notablemente superior a la femenina y la relación de la plantilla es 7/3. Hombres y mujeres reciben idénticos salarios en los mismos puestos de trabajo, pero los colectivos conformados mayoritaria o exclusivamente por mujeres cobran los peores salarios y están en las peores condiciones.

"Sería interesante realizar alguna experiencia piloto de revisión de las competencias de las ocupaciones y rastrear "los códigos ocultos de género", apunta el estudio a modo de sugerencia.

Plan de igualdad para el gobierno y las empresas

La elaboración de este diagnóstico tiene como finalidad que Función Pública diseñe ahora el Plan de Igualdad para la administración canaria, explicó la directora del ICI, Claudina Morales. El instituto ha elaborado el documento para que sea el punto de partida del plan.

Según la ley de igualdad, las empresas y organizaciones con más de 250 trabajadores deben contar con un plan de este tipo, pero en la práctica eso no ocurre. Apenas hay gobiernos autonómicos que se hayan puesto manos a la obra y lo mismo ocurre con muchas compañías.

Marca de excelencia

El Instituto creará una "marca de excelencia en igualdad" que se otorgará a las empresas que tengan su propio plan para promover la equidad entre géneros, adelanta Morales. Canarias dispone, además, de una estrategia para la Igualdad de Mujeres y Hombres 2013-2020, que incluye un apartado que incide en la necesidad de promover la equidad en las condiciones laborales. Entre sus objetivos está implantar la igualdad de género en la Función Pública Canaria, para lo que propone elaborar un plan de igualdad para empresas públicas (incluida la Administración del Gobierno de Canarias, en tanto organización laboral de más de 250 trabajadores). La directora cree que es fundamental poner en marcha un plan de estas características, dados los resultados del plan. Asimismo, estima que hay que promocionar más las medidas de conciliación que existen.