Canarias se está planteando, en el marco de la reforma del sistema tributario de la Comunidad Autónoma, secundar a Cataluña en la creación de un impuesto a las bebidas azucaradas y la bollería con el objetivo de mejorar las tasas de obesidad y de sobrepeso que registra el Archipiélago.

Esa es la lectura que realiza la consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila, quien explica, en declaraciones a Europa Press, que en el proceso de modernizar el sistema tributario autonómico se ha planteado el análisis sobre la posibilidad de gravar este tipo de alimentos, que en el caso de las bebidas azucaradas serían aquellas que contienen más de 5 gramos de azúcar por cada 100 mililitros.

La Consejería de Hacienda se plantea que el tributo afecte también a la bollería

El Ejecutivo regional quiere seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, de esta forma, acompasar sus políticas tributarias a las que lleva a cabo en materia de educación y sanidad.

De todos modos, Dávila reconoce que en la lucha contra la obesidad, la "más eficaz" es la tributaria, ya que de imponerla repercutiría en el precio final, es decir, en el consumidor.

Respecto a cuándo entraría en vigor este impuesto si finalmente se incluye en la reforma fiscal, la consejera de Hacienda explicó que prevé que en un par de semanas establezcan los expertos "tiempo y metodología", ya que "la idea es tener un documento que pueda aprobar el Gobierno a finales de año y llevarlo al Parlamento en 2018". Dávila aseguró que se pretende estudiar este impuesto "de la mano de la industria".