La consejera de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, Soledad Monzón, anunció ayer -en respuesta a una pregunta formulada por el grupo popular en la comisión parlamentaria sobre educación- que su departamento mejorará la atención educativa que reciben los menores con cáncer y otras enfermedades de larga duración, que pasan periodos frecuentes en los centros hospitalarios de Canarias.

El objetivo de la Consejería es incluir estos cambios en el Plan de Atención a la Diversidad, que "está prácticamente terminado". En la actualidad existen aulas hospitalarias en todas las islas a excepción de El Hierro y La Gomera. Este curso se abrió una en Lanzarote, que tampoco disponía de ella hasta el momento.

Monzón explicó que la razón de que las islas más pequeñas carezcan de este servicio es que "el volumen de menores ingresados es muy pequeño y aquellos enfermos de larga duración suelen ser trasladados al Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria u otro centro de referencia, de tal manera que los menores que se ingresan en esas dos islas reciben una atención similar a la domiciliaria, es decir, que pagamos a un docente que se traslade al hospital".

Estos servicios cubren la enseñanza obligatoria. La Asociación Pequeño Valiente lleva tiempo denunciando que los alumnos de Bachillerato y FP que se encuentran en esta situación no cuentan con atención, lo que supone una forma de discriminación.

La Consejería admitió ayer que la atención es mejorable en Secundaria y que está analizando el coste, las ventajas y la población objetiva para ampliar las prestaciones hospitalarias con profesorado de apoyo en Secundaria y extender la atención al alumnado de Bachillerato y en las materias comunes de Formación Profesional.