El turismo está construido en gran medida sobre la imagen -la que proyecta el destino y la que reciben los potenciales clientes-, pero la imagen como herramienta de diagnóstico y análisis del sector está prácticamente ausente. Desde esta percepción, el doctorando de la Universidad de La Laguna Víctor Calero se propuso acercarse a las fotografías que los visitantes suben a las redes sociales para comprobar cuáles son sus gustos y preferencias y hasta qué punto la imagen que transmite el destino -en este caso Tenerife- se corresponde con la visión que de él tienen los turistas.

Calero procede del mundo de la comunicación audiovisual -es licenciado en esta titulación por la Complutense y ha dirigido varios documentales- y ahora ha decidido orientar esta actividad hacia el turismo con un objetivo claro: averiguar si -como suponía- la imagen que reciben los visitantes se asemeja a la que proyectan los organismos de promoción y ofrecer un instrumento de diagnóstico que permita perfeccionarla. Ha puesto el foco en Instagram, la red social de intercambio de imágenes más popular, y por el momento ha analizado cerca de 1.400 fotografías.

Las conclusiones provisionales que ha obtenido concuerdan con su hipótesis. Existe una correspondencia muy estrecha entre la imagen proyectada y la recibida. "Me sorprende la mirada domesticada que transmiten las imágenes", confiesa Calero. Los elementos que más se repiten en las fotografías remiten a Tenerife como "refugio de la felicidad". El mar, la playa, la costa y las palmeras son, con una significativa diferencia, los motivos más frecuentes de las fotos volcadas en Instagram. "El imaginario de isla como lugar paradisíaco está muy metido en los turistas antes de viajar al destino", constata el investigador.

Los datos deben ser tomados con la matización de que esta red social es utilizada de forma mayoritaria por jóvenes, pero aun así constituyen una vía para indagar en los intereses de los visitantes actuales y futuros. A este colectivo no parecen interesarle demasiado -tal vez porque no ha recibido suficiente información- los espacios y parques naturales. "Apenas hay fotos de entornos rurales o reservas, como Anaga". El nativo es "prácticamente inexistente", lo que en principio indica que casi no hay relación entre los turistas y la población local.

La tendencia "hedonista" que revelan las imágenes estudiadas se ajusta también al "narcisismo" que muestran, producto, apunta Víctor Calero, de la etapa de la vida por la que atraviesan los usuarios mayoritarios de esta red social. "Muestran sus cuerpos en la playa y buscan conseguir el mayor número posible de likes o comentarios". Este fenómeno de "publicidad de lo privado" parece hallar en el turismo y las vacaciones un ámbito ideal para desarrollarse. La cultura audiovisual ha pasado a ser el vehículo con el que los jóvenes expresan su día a día, y un viaje es el momento propicio para hacerlo más que nunca. El material fotográfico "es ingente": en cada periodo vacacional se suben a las redes "cientos de imágenes".

La investigación emprendida por Calero también posibilita detectar las diferencias entre nacionalidades en diferentes aspectos, entre ellos los relacionados con la técnica fotográfica. Los italianos son más aficionados a los "selfis", mientras que los turistas del este de Europa practican esta modalidad con menor intensidad.

Las posibilidades que se le abren a Calero una vez finalice la primera fase del trabajo son múltiples. "Hay muchas opciones: comparar con otras redes sociales, con otros años...". Ahora intenta, junto a un compañero, elaborar un "software" que detecte las imágenes en las redes e identifique datos como su procedencia o fecha. El objetivo, conocer mejor al turista y poner este conocimiento al servicio del destino.

las claves

Un material ingente. Cada viaje de vacaciones genera cientos de fotos subidas a las redes sociales. Víctor Calero ha analizado cerca de 1.400 del año 2015.

Imaginario "paradisíaco". La investigación revela que los turistas reciben una imagen de Tenerife como "lugar paradisíaco", que luego se confirma cuando visitan la Isla.

Limitaciones. La correspondencia entre imagen proyectada y percibida indica que se transmite una visión limitada del destino.

Hedonismo y narcisismo. Los usuarios de Instagram, jóvenes en su mayoría, vuelcan sobre todo imágenes "hedonistas" y en las que se trasluce también un cierto "narcisismo".