El Gobierno de Canarias ha visto desde lejos la construcción de playa de Santa Cruz de La Palma. De perfil. Incluso el director de la obra aprovechó la inauguración para aclarar que el ejecutivo canario se había olvidado del compromiso para los emisarios, que tuvo que pagar el Estado. Ahora, al contrario, ha decidido dar un paso al frente y asumir el coste de la ejecución del proyecto para mejorar el paseo y la accesibilidad a la zona de baño.

Es una obra clave, sobre todo en el supuesto caso de que se ejecute todo lo que en realidad se necesita.

La parte de la avenida Marítima más pegada al mar, que se entiende que es lo que el Gobierno tilda de paseo, se ha hecho mayor. Vieja. Necesita un nuevo pavimento, luminarias, arreglar el muro que limita la playa, mejorar la accesibilidad para personas con movilidad reducida y definir cómo queda la calzada, los carriles destinados a vehículos y aparcamientos, para fijar si la acera ocupa o no más espacio.

La iniciativa será asumida por la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes, según ha anunciado el Ejecutivo regional, y se incluirá en el Plan de Infraestructuras Turísticas de Canarias PITCAN 2017-2020. Un documento que se encuentra en plena elaboración y que está siendo consensuado con los siete cabildos y con todos los municipios del Archipiélago.

El presidente canario, Fernando Clavijo, y el director general de Infraestructura Turística, Héctor Suárez, visitarán este viernes la zona e informarán a las autoridades municipales de sus intenciones.

"La accesibilidad no solo afecta y beneficia a ciertos colectivos con una discapacidad física o sensorial, sino a la sociedad en general y al destino turístico en particular, al mejorar la calidad de vida y la percepción que de ello obtienen residentes y visitantes", explicó Suárez.