El Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera ha adquirido un nuevo desfibrilador semiautomático que ya está disponible en uno de los vehículos de la Policía Local.

En este sentido, el alcalde de San Sebastián de La Gomera, Adasat Reyes, recordó que esta medida es fundamental, puesto que "puede contribuir a salvar vidas, logrando de esta manera dar una primera asistencia que aumenta considerablemente las posibilidades de supervivencia hasta la llegada del personal sanitario y que se une a la instalación de otras tres unidades, presentes en los centros deportivos municipales".

Por su parte, el concejal de Seguridad, Eleazar Borrego, adelantó el firme compromiso de la institución con la cardioprotección, motivo por el cual el ayuntamiento continuará, a lo largo del presente ejercicio, ampliando el número de unidades que estarán ubicadas en espacios públicos con elevada concurrencia de público. Además, el edil insistió en que se trata de aparatos portátiles, con lo cual se pueden desplazar cuando haya algún acontecimiento festivo, deportivo o social.

La cardioprotección es una tendencia emergente que trata de atajar la elevada incidencia a nivel mundial de la muerte súbita, un colapso o paro cardiaco repentino en personas que no tienen por qué haber mostrado síntomas de problemas cardiacos y que causa la muerte en pocos minutos si no se actúa de forma inmediata.

Recordó que "el tiempo de actuación es vital, por lo que se precisa actuar de manera inmediata con medidas de soporte vital básico y el uso de desfibrilador".

El aparato diagnostica y trata la parada cardiorrespiratoria cuando es debida a la fibrilación ventricular, en que el corazón tiene actividad eléctrica, pero sin efectividad mecánica o a una taquicardia ventricular sin pulso, en que hay actividad eléctrica y en este caso el bombeo sanguíneo es ineficaz, restableciendo un ritmo cardíaco efectivo junto a las medidas de soporte vital.

El consistorio ha hecho la compra de este aparato porque es consciente de que muchas emergencias cardíacas repentinas se relacionan con la fibrilación ventricular (ritmo cardíaco anormal y fatal). La desfibrilación, que se realiza aplicando una descarga al corazón con una dosis medida de electricidad, puede permitir que el corazón retome un ritmo normal. La desfibrilación es el único tratamiento eficaz para la fibrilación ventricular. Si se aplica desfibrilación al inicio de la secuencia de resucitación, las personas que experimentan un ataque cardíaco tienen más probabilidades de sobrevivir.