La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Salud Pública, ha activado el Plan de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas de la Salud ante la próxima llegada del verano, según ha informado el departamento sanitario en una nota de prensa.

El 1 de junio marca el inicio del Plan, que establece las medidas necesarias para reducir los efectos para la salud de las personas asociados a las temperaturas excesivas y coordinar las instituciones de Canarias implicadas, activando el sistema sanitario de atención a las urgencias del archipiélago, en coordinación con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Según señala la Consejería, es importante distinguir las alertas sanitarias de este plan, en el que a cada nivel de riesgo corresponden determinadas actuaciones sistematizadas, de las alertas ambientales por altas temperaturas de la Aemet, que las declara cuando las temperaturas máximas de un territorio superan las medias previstas.

La Dirección General de Salud Pública, que coordina este plan en Canarias, tiene establecido un sistema de vigilancia epidemiológica del impacto de las altas temperaturas sobre la salud de la población coordinado con los centros asistenciales y de urgencias de Canarias, así como el aviso a dichos centros sobre la previsión de situaciones de alerta.

Asimismo, Salud Pública proporcionará información a los medios de comunicación destinada a facilitar consejos útiles y medidas prácticas para prevenir los efectos de la exposición a temperaturas elevadas. Se difundirá también toda la información disponible a través del canal de redes www.canariassaludable.org

Estas actividades de sensibilización tendrán como objetivo aumentar la capacidad de prevención individual de afrontar el calor aplicando medidas que sean fáciles y accesibles.

Se trata de un sistema de control dirigido a toda la población, pero que está especialmente pensado para los colectivos de población más vulnerables al calor intenso como son los ancianos, los niños y las personas con patologías crónicas.

Desde un punto de vista social, la marginación, el aislamiento, la dependencia, la discapacidad, las condiciones de habitabilidad de las personas con menos recursos, añaden factores de riesgo que hacen aún más vulnerables a colectivos que, precisamente por sus condiciones socio-económicas, deberían estar más apoyados.

En concreto, todos los hospitales y el Servicio de Urgencias Canario (SUC) cuentan con personal designado y formado especialmente para hacer frente y coordinar de manera eficaz los servicios ante una posible ola de calor, así como las vías de comunicación.

UMBRALES DE TEMPERATURA Y NIVELES DE RIESGO

Para poder hablar de una alerta sanitaria por calor en sentido estricto se tiene que alcanzar unos máximos y unos mínimos de temperatura de forma simultánea. Es lo que se conoce como umbrales de temperatura, que se encarga de fijar la Agencia Estatal de Meteorología. Para las dos provincias canarias el umbral de temperatura es de 32 grados de máxima y 24 de mínima.

El Plan establece cuatro niveles diferentes de riesgo para la salud, en función de las temperaturas previstas y de su duración en el tiempo. Si las temperaturas máximas y mínimas previstas no alcanzan el umbral establecido, se corresponde con el nivel cero o de ausencia de riesgo (que se representa con el color verde).

Se activa el nivel uno o de bajo riesgo (color amarillo) cuando las previsiones meteorológicas apuntan temperaturas iguales o superiores a los 32 de máxima y 24 de mínima (en el caso de Canarias) durante uno o dos días.

Se activa el nivel dos o de riesgo medio (color naranja), si la duración prevista es de 3 o 4 días. Y se activa el nivel tres o de alto riesgo (color rojo), si la duración prevista alcanza los 5 días o más de duración prevista.