El presidente de Loro Parque, Wolfgang Kiessling, ha subrayado hoy que tiene una "ilusión inmensa" en construir en Maspalomas (Gran Canaria) su nuevo Siam Park, pero también ha advertido de que, si continúa chocando con más trabas burocráticas, no verá sentido a seguir con esa inversión.

"Si me dan la licencia y alguien consigue quitarme el miedo a que me lo paren cada dos por tres, prometo que en tres días nos ponemos con la obra y trabajamos día y noche para abrirlo en unos dos años. Pero si esto sigue así, yo no veo el parque, yo me veo incapaz de venir a aquí a hacer esta inversión", ha manifestado Kiessling.

El propietario del grupo Loro Parque ha explicado en rueda de prensa que no entiende que, pasados ya tres años desde que su grupo compró los terrenos de El Veril e inició todos los trámites precisos para encauzar ese barranco y construir allí el mayor parque acuático del mundo, siga sin tener licencia para acometer las primeras obras.

Kiessling ha advertido de que situaciones como esta le hacen ver "de otra manera" decisiones que tomó hace cinco años y ha reconocido que todo lo ocurrido en este tiempo le ha "metido el miedo en el cuerpo", porque existen una serie de plazos fiscales y legales (asociados a la inversión vía RIC y al plan de modernización del sur de Gran Canaria) que comienzan a echársele encima sin ser su culpa.

"Te arriesgas, pones toda tu voluntad, todo tu trabajo... pero si te cae una piedra detrás de la otra delante de los pies, algún día dices ''basta, hasta aquí''", ha resumido el empresario alemán, que no comprende por qué el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana todavía no le ha dado el permiso para encauzar el barranco, a pesar de tratarse de un proyecto declarado "estratégico" por el Gobierno de Canarias y reconocido como "de interés general" por el Cabildo.

El grupo Loro Parque planea invertir 100 millones de euros en la construcción del Siam Park de Maspalomas y en un hotel anexo a esos mismos terrenos, para abrir un gran complejo turístico y de ocio con el que considera que puede ayudar a Gran Canaria a atraer a unos 500.000 visitantes adicionales al año a la isla.