Casi la mitad de los jóvenes canarios que no tienen trabajo está dispuesto a cambiar de residencia para acceder a un empleo. Así se desprende del estudio "Los jóvenes en el mercado laboral", elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2016, que sitúan a los isleños de entre 16 y 34 años por encima de la media del país en este aspecto.

Frente al 44% de los jóvenes canarios que se mudaría con tal de conseguir un puesto de trabajo, un 41% no lo haría y cerca de un 15% no sabe o no contesta a la encuesta del INE. Castilla-La Mancha y Andalucía, ambas con algo más de un 48%, son las comunidades autónomas en las que la población joven manifiesta menos impedimientos a la hora de cambiar de residencia por motivos laborales, en tanto que Madrid (37%), Navarra (36% y, sobre todo, Baleares (33%) concentran la menor proporción de residentes en esa edad dispuestos a hacerlo. La media nacional, por su parte, se encuentra ligeramente por debajo del 44%.

El contingente de jóvenes no ocupados incluye tanto a parados como a inactivos. El Instituto Nacional de Estadística no ofrece información que permita discriminar entre las actitudes de unos y de otros en cada una de las comunidades autónomas, aunque sí en todo el país, donde la cifra de desempleados dispuestos a mudarse o emigrar roza el 59%, mientras que la de inactivos se queda en el 35,5%.

El estudio incluye también datos sobre los ocupados de entre 16 y 34 años que efectivamente han cambiado de residencia para obtener un empleo. En este caso, únicamente el 9,5% de los canarios lo ha hecho -la quinta proporción más reducida-, frente al 12,5% de los del conjunto del país. El mayor porcentaje en este aspecto corresponde a Castilla-La Mancha, con cerca de un 22% de jóvenes que se ha mudado para trabajar. Navarra y País Vasco, con menos de un 8%, registran los porcentajes más bajos.

Recurrir a familiares, amigos o conocidos fue el método más usado para encontrar un empleo entre los jóvenes asalariados de 16 a 34 años en España, según los resultados del módulo de la EPA, recogidos por Europa Press.

Así, entre los 4.142.400 asalariados de 16 a 34 años del país, el método más utilizado para encontrar su empleo actual fue a través de familiares, amigos o conocidos (41,68%), mientras que la solicitud directa al empresario fue utilizada por el 21,73% y los anuncios en los medios de comunicación, incluido internet, fue el método empleado por el 9,93%.

4,5 millones de ocupados juveniles en España

El estudio del INE indica que, en 2016, había 9.519.000 personas de 16 a 34 años en España. De ellas, 4.596.700 estaban ocupadas, 1.724.300 paradas y 3.197.900 fuera del mercado de trabajo. La mayoría (el 71,52%) de este colectivo que residía en España el año pasado no había realizado ningún tipo de trabajo mientras cursaba sus estudios, frente al 25,35% que compatibilizaron trabajo y estudios, informa Europa Press. De estos 2.412.800 jóvenes que compaginaron empleo y estudios, 1.225.500 realizaron sólo trabajos remunerados, 818.100 efectuaron sólo trabajos no remunerados y 369.200 realizaron ambos tipos de trabajo. Para aquellos jóvenes de mayor edad, combinar trabajo y estudios fue más frecuente, así como en el caso de las mujeres (el 26,96% trabajan y estudian) frente a los hombres (23,75%).