Intersindical Canaria (IC) ha presentado una demanda administrativa contra el Servicio Canario de Salud (SCS) en la que alerta del "caduco" modelo de concertación sanitaria del archipiélago y solicita su eliminación y la extinción de los contratos.

En rueda de prensa, la representante del sindicato en el HUC (Tenerife), Caty Darias, ha dicho que el SCS tiene entre uno y tres meses para "subsanar" los conciertos irregulares o sacarlos a concurso si fuera necesario, y ha advertido de que "si no hay respuesta o es negativa", se presentará una demanda judicial.

"Esto no es un amago ni un envite y vamos a llegar hasta las últimas instancias si fuera necesario", ha destacado.

La portavoz, Patricia Hernández, ha comentado que los contratos están "fuera de la legalidad" y muchos proceden de la "época franquista", y pese a que la sanidad privada debe ser "complementaria" a la pública, "cada año se potencia". "No cabe prórroga alguna", ha apuntado.

En su opinión, se han creado "deficiencias" en la sanidad pública para "justificar" a posteriori una "externalización", al tiempo que ha criticado el elevado nivel privatización de la sanidad canaria, con el 51 por ciento de los hospitales de las islas.

Además, ha afirmado que hay conciertos suscritos desde hace casi 60 años --desde 1976 con Quirón o desde 1987 con Hospiten Sur en Tenerife--, y aunque en 2013 se hizo una revisión de precios, no se tuvieron en cuenta los conciertos.

Hernández ha comentado que desde el Gobierno se ha "vendido" que hay una crisis económica "para aplicar recortes" y desde 2011, la inversión en la sanidad privada "no para de crecer", con casi 2017 millones para este ejercicio.

Según los datos expuestos por IC, la inversión en la sanidad privada en Canarias representa el 10% del gasto de la Comunidad y una de cada tres intervenciones agudas se realizan vía concierto, si bien se rechazan las que "no son rentables".

"MODELO PERVERSO DE CONTRATACIÓN"

"Es un modelo perverso de contratación, no hay ninguna fiscalización del SCS, solo paga religiosamente y no hay ningún control sobre parámetros de calidad", ha comentado.

Hernández espera que otros sindicatos y agentes sanitarios se sumen a la demanda, y ha criticado también el compromiso por la sanidad pública que defiende el consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, porque es una "cortina de humo" para no analizar a fondo los conciertos sanitarios.

Los sindicalistas han alertado también de que la Consejería adeuda a los sanitarios canarios "más de 100.000 horas de trabajo", que "no es casualidad" que los hospitales comarcales de Tenerife lleven más de 30 años de retraso, y que si la sanidad pública se dotara al 100%, los conciertos privados serían "anecdóticos".