La ponencia del Parlamento de Canarias que estudia la reforma del sistema electoral ha alcanzado hoy un principio de acuerdo para rebajar las barreras electorales, aunque condicionado a que se acuerde una mejora de la proporcionalidad en la representación, con la incorporación de más diputados.

En el sistema electoral vigente, un partido necesita un 6% de los votos regionales para acceder al Parlamento, o bien un 30% de los votos en una circunscripción insular, y el principio de acuerdo supone rebajar los topes al 5% regional y al 15% insular.

Este principio de acuerdo está condicionado a que el nuevo modelo electoral entre en vigor en 2019 y suponga también un aumento de la proporcionalidad respecto al actual, basado en la triple paridad.

La barrera regional situada en el 6% supone que un partido que no supere el tope insular necesitará entonces conseguir en el conjunto de Canarias más de 54.000 votos para obtener representación parlamentaria (con resultados de las últimas elecciones de 2015).

En el caso de que se rebaje al 5% bastaría con al menos 45.700 votos para entrar en el reparto de escaños, y 27.500 si quedara en el 3%.

Según defienden todos los partidos excepto Podemos, el aumento de la proporcionalidad debe producirse sin merma de la representación actual de ninguna isla, lo que conlleva a que aumente el número de diputados por encima de los sesenta actuales.

Los grupos políticos han coincidido en que en la reunión de la ponencia, que se celebra a puerta cerrada, ha habido buena disposición para alcanzar acuerdos, y dado que la bajada de barreras es más fácil de acordar que la distribución de los diputados, se ha decidido empezar por ese punto e intentar avanzar en la proporcionalidad en sesiones posteriores.

El PP empezó planteando que su posición inicial era dejar las barreras como están (6% regional y 30% insular), aunque con disposición a admitir el 5% regional y el 20% insular.

PSOE, CC y Podemos defendieron el 3% regional y el 15% insular, pero finalmente cedieron con condiciones hasta el 5% regional y el 15% insular.

No obstante, Iñaki Lavandera, portavoz del PSOE, quiso dejar claro que esa no es la propuesta de los socialistas para las barreras electorales y se mostró sorprendido por el cambio del PP, que pretendía dejarlas invariables, lo que ha llevado a elevar la regional al 5%.

Concepción Monzón, de Podemos, también subrayó que esas barreras no son las que defiende su partido, pero "no las descarta" si de verdad se producen avances reales en la proporcionalidad en la representación parlamentaria, que es la cuestión más importante y más difícil.

Luis Campos, de Nueva Canarias, que defendía rebajar el tope al 5% insular, indicó que todos han cedido en este acuerdo para que no se produjera un bloqueo, pero subrayó que está condicionado en mejorar la proporcionalidad.

José Miguel Ruano, de CC-PNC, corroboró que el acuerdo sobre las barreras "no está cerrado hasta que el acuerdo sea total" sobre la representación parlamentaria.

Águeda Montelongo, del PP, dijo que tras este principio de acuerdo "ya no hay excusas" para que en las elecciones de 2019 se utilice un nuevo sistema electoral que incorpore una corrección de la proporcionalidad y un representante más para Fuerteventura, por su aumento de población.

Concepción Monzón, de Podemos, dejó claro que su partido solo apoyará un cambio sustancial en la proporcionalidad de la representación y recordó que su grupo defiende que se elijan dos diputados por isla y el resto en una circunscripción regional.

La ponencia volverá a reunirse durante dos días en la primera semana de julio.