El presidente del Gobierno regional, Fernando Clavijo (CC), y el líder del PP canario,Asier Antona, se reunieron en la tarde de ayer para analizar con detenimiento, aunque solo en una primera toma de contacto, la negociación que ambos partidos han abierto en busca de un cogobierno o acuerdos concretos que amplíen la estabilidad del Ejecutivo. Sin embargo, los nacionalistas no están dispuestos a que la posible entrada del PP los debilite o les obligue a sacrificar piezas que el propio presidente cree claves.
Entre estas últimas se encuentra la consejera de Hacienda y portavoz delEjecutivo, Rosa Dávila, a la que trajo a su equipo desde el principio Clavijo y a la que le une gran amistad y confianza en su trabajo. Por eso, y porque el área de Hacienda es siempre clave en cualquier gobierno, CC no está dispuesta a ceder esta consejería al PP, por mucho que pueda apetecerle por su ansiada reforma fiscal (bajada del IGIC y del tramo del IRPF incluidos) o por los dardos lanzados por políticos como Román Rodríguez, que sostiene que el PP haría el ridículo cogobernando si no lleva Hacienda.
Igual de complejo se presenta que los nacionalistas cedan el área social que, desde la ruptura del pacto con el PSOE, dirige Cristina Valido. Una consejera rescatada delCabildo de Tenerife y con una dilatada trayectoria ya en CC a la que, tras ese salto, no se quiere sacrificar. Tampoco es probable que prescindan de Narvay Quintero, al que hasta la oposición elogia su labor en Agricultura y Pesca.
Según las fuentes consultadas de los nacionalistas, en el consejo del sábado pasado en el que decidieron aceptar la oferta de diálogo del PP se dejó claro también lo reacios que serían a entregar Educación. Por el contrario, y aparte de la vicepresidencia, que, de haber cogobierno, se da por hecha para Asier Antona, sí son más proclives a perder Economía, por mucho que se resalte la labor de Pedro Ortega y pese a que su condición de grancanario era una de las bazas para tratar de recuperar voto en la isla que le supone una gran rotura electoral CC desde que Rodríguez se desgaja y crea NC.
Economía sería muy bien acogida por el PP, que siempre alardea de su gestión económica en casi cualquier ámbito, y tampoco serían mal vistas la consejerías de Política Territorial y Carreteras, Obras y Puertos. La de Política Territorial, por la relevancia de la ley del suelo o la de Islas Verdes, mientras que la segunda porque, con el mayor dinero que vendrá de Madrid, la recuperación de convenios puede hacer lucir la gestión en los dos últimos años.
En ambos casos, CC está abierta a negociar, y lo mismo con Turismo, que se ha atascado con el decreto de alquiler vacacional con intereses muy contrapuestos entre los particulares que defienden su libertad para explotar esta modalidad y las grandes patronales hoteleras, especialmente Ashotel. Eso sí, CC pretende quedase el área de Cultura e integrarla en Presidencia a las órdenes de José Miguel Barragán, justamente el secretario de CC que será uno de los negociadores.
No obstante, la intención inicial de CC será pedirle al PP que les apoye desde fuera, para lo que esgrimirá el papel jugado por Ana Oramas en el Congreso.