Cáritas ha alertado de la situación de pobreza estructural que existe en Canarias, puesto que, después de los peores momentos de la crisis, los números de personas tanto atendidas como beneficiarias se han mantenido año tras año en cifras similares. En 2016, han sido más de 40.000 las personas que se han beneficiado en las islas de la labor de la ONG directa o indirectamente.

Así se puso este jueves de manifiesto durante la presentación de la Memoria Institucional 2016 de Cáritas Diocesana de Canarias (que atiende a las islas de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura), acto que contó con la asistencia de su secretaria general, Caya Suárez, y del Obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases.

Precisamente Suárez hizo especial hincapié en la labor que realizan los voluntarios de Cáritas, que en la provincia de Las Palmas ascienden a 1.260 personas, además de contar con 113 personas contratadas, 841 socios, 945 donantes y 138 entidades y empresas donantes.

"Este año ponemos el acento en una realidad que permanece constante. Independientemente de las variantes económicas, hablamos de una pobreza estructural", dijo para añadir que el dato más curioso del año 2016 es que "no hay datos significativos". "Lo significativo --aseveró-- es que los datos no cambian".

En este sentido, puso de relieve que, tras los peores años de la crisis, Cáritas Diocesana de Canarias ha estado año tras año atendiendo a una media de 10.000 personas anuales. Durante el año pasado fueron 10.160 personas atendidas.

Suárez insistió en que los datos permanecen. "Puede haber un crecimiento económico pero la realidad es que ese crecimiento económico no tiene efectos en la población canaria y, en especial, en la que está en situación de exclusión social. Si no tomamos medidas al respecto esto va a continuar igual convirtiendo la pobreza en una situación estructural", incidió.

UN NÚMERO DE POBLACIÓN "BASTANTE SIGNIFICATIVO"

Por su parte, la secretaria general comentó los 40.000 beneficiarios en 2016 suponen un nivel de población "bastante significativo" en el archipiélago, por lo que, dijo, es importante ponerle rostro a esta realidad.

Respecto a los datos que atañen a Cáritas Diocesana de Canarias (provincia de Las Palmas), durante el año pasado se atendieron a 10.160 personas, cifra que asciende a 25.000 beneficiarios si se cuenta a las familias de las personas atendidas.

En este caso, seis de cada diez personas atendidas tienen entre 40 y 59 años, están en exclusión social y tienen dificultades para acceder a un empleo. Además, una de cada cuatro es extranjera.

Continuando con los datos de la provincia, ocho de cada diez atendidos está en situación de desempleo y también ocho de cada diez individuos cuenta solamente con estudios obligatorios o inferiores.

LA MITAD DE LAS PERSONAS ATENDIDAS TIENE MENORES A SU CARGO

Por su parte, la mitad de los atendidos tiene menores a su cargo y uno de cada tres está sola y no cuenta con redes familiares.

En cuanto a los ingresos, la mitad de las personas atendidas no tiene ningún tipo de ingreso, lo que cronifica la pobreza estructural en el archipiélago.

Finalmente, en lo que a vivienda se refiere, uno de cada cuatro personas no tiene asegurada el derecho a vivienda digna, si bien de las 10.160 personas atendidas en Cáritas Diocesana de Canarias, 1.329 estaban sin hogar.

CASES: LA SOCIEDAD ACTUAL CAMINA SOBRE EL INDIVIDUALISMO

Ante estas cifras, el obispo de Canarias, Francisco Cases, lamentó que la sociedad actual camina sobre el "individualismo". "El ser humano de caracteriza porque es persona, no es individuo. Individuo son los animales. Estamos en una sociedad individualista y caminando cada vez más hacia intensificar el individualismo", observó.

"Frente al individualismo --continuó-- potenciamos la comunidad, hay que fortalecer los vínculos, por lo que una de las cosas que subrayo de Cáritas es que es una institución de la Iglesia pero que ha conseguido captar la solidaridad de gente creyente, de gente no creyente y de gente creyente de otras confesiones".

Al obispo le tocó abordar el Balance Económico de Cáritas Diocesana de Canarias. Así, resaltó que la Iglesia Diocesana necesita 9 millones de euros para funcionar.

"Además de esos 9 millones que necesita para funcionar, usa 6,6 millones de euros [los ingresos de Cáritas en 2016] para ayudar a los pobres. Esto es importante. No es que gaste un millón o dos. No. Gasta 6,6 millones", resaltó Cases.

CARITAS DIOCESANA DE TENERIFE ATENDIÓ 5.491 FAMILIAS Y 16.522 PERSONAS

Por su parte, Cáritas Diocesana de Tenerife atendió en 2016 a un total de 5.491 familias y 16.522 personas, a través de los 17 arciprestazgos que conforman la Diócesis Nivariense y de los diferentes programas que desarrolla.

Según informa la Institución, en las parroquias de la provincia fueron atendidas 14.791 personas, tanto en lo que se refiere a la cobertura de sus necesidades básicas como talleres y acciones para la mejora de su calidad de vida.

El resto, otras 1.731 personas, se beneficiaron de los distintos proyectos específicos que tiene la institución. En esta línea, hay que destacar que 943 personas participaron en el Programa de Empleo, que presenta dos líneas de acción.

Por un lado, Cáritas atendió en la provincia tinerfeña a 784 personas a través del proyecto insular en red ''Barrios por el Empleo'' y a otras 158 en los ''Itinerarios Integrados de Inserción Sociolaboral''. Del total de participantes que fueron acompañados, 479 personas recibieron formación (el 49%) y un total de 264 (el 30%) lograron la inserción.

En cuanto, al Programa para Personas en Situación de Sin Hogar, el año pasado fueron atendidas 495 personas en los ocho servicios que posee Cáritas Diocesana de Tenerife en la Isla. De ellas, 322 fueron acogidas en algunos de los recursos alojativos que gestiona la entidad.

Asimismo, unas 78 personas se beneficiaron de la atención de los centros diurnos para mayores y otros servicios especializados para este colectivo, siendo ésta otra de las líneas de acción de la institución eclesial, que apuesta por el envejecimiento activo, incluso de aquellas personas en mayor situación de vulnerabilidad social.

Respecto a los perfiles de beneficiarios en 2016, la mayoría de las personas atendidas fueron mujeres (en torno a un 70%), y a medida que se acerca el fin de la vida laboral se localizan situaciones de mayor vulnerabilidad. En concreto, las personas de entre 45 y 65 años representaron casi el 60% de los beneficiarios de la acción de Cáritas.

IMPLEMENTAR MEDIDAS PARA LUCHAR CONTRA LA EXCLUSIÓN

El director de la entidad en Tenerife, Leonardo Ruiz del Castillo, ha insistido en la necesidad de implementar medidas encaminadas a luchar contra la exclusión social y la pobreza en el archipiélago.

Del mismo modo, ha recordado la labor que desarrollan las personas voluntarias que participan con su dedicación en el desarrollo de los proyectos y que representan la base y el cimiento de Cáritas. En total, durante 2016 se contó con un total de 905 personas voluntarias en la provincia tinerfeña, casi un 15% más que el año anterior.