Los empresarios canarios no se han visto excesivamente afectados por la huelga de 48 horas de los estibadores portuarios, más allá del retraso en la llegada de algún buque o de algunos desvíos a otros puertos.

La CEOE de Tenerife ha informado en un comunicado de que los dos días de huelga no han supuesto incidencias significativas en el sector empresarial canario y considera que los perjuicios sufridos en los puertos peninsulares han sido mayores, "con importantes pérdidas de tráfico".

La escasa repercusión en las empresas canarias obedece al cumplimiento de los servicios mínimos, a la reprogramación de las actividades por parte de los operadores para contar con existencias de seguridad que evitaran el desabastecimiento y a "la máxima disposición de todos los trabajadores".

No obstante, los empresarios de las islas se muestran preocupados por la prolongación del conflicto, tras el anuncio de cuatro nuevas paros que podrían "generar retrasos graves", con posibles pérdidas de clientes y la posibilidad de desabastecimiento.