Por la cabeza de un paciente que se va a enfrentar en pocas horas a una cirugía pasan a menudo miles de pensamientos, miedos, reflexiones y preguntas sin respuesta. ¿Es peligroso? ¿Quién me va a operar? ¿Me despertaré de la sedación? ¿Dolerá? ¿Podré hacer mi vida diaria sin problema?

A menudo, estas cuestiones se contestan de forma tradicional, es decir, con una comunicación médico-paciente en la consulta. Lo que provoca una falta de previsión y de entendimiento que, finalmente, puede conllevar a una recaída del paciente.

Sin embargo, gracias a la escuela de pacientes, implantada de manera pionera en las Islas en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) desde marzo, muchas de esas preguntas adquieren una respuesta rápida y didáctica y, a la vez, se consigue que los pacientes "participen activamente en su intervención", según explica José Luis Páez, jefe de Traumatología en este centro hospitalario.

Así, dos veces al mes, aproximadamente, diferentes grupos de personas que van a ser intervenidas en pocos días o meses, acuden a la escuela de pacientes, que consta de una sesión de unos 10 minutos de explicaciones y una ronda de preguntas. Allí aprenden todo lo que necesitan saber sobre su enfermedad, la operación, la hospitalización y la rehabilitación, además de airear sus dudas.

Es lo que denominan "Fastrack", es decir, una manera de recuperarse antes y mejor. "Se les enseñan ejercicios y recomendaciones para que todo el proceso acabe antes y en mejores circunstancias", explica Páez. "Lo único que pedimos es que se comprometan a querer recuperarse cuanto antes", insiste.

De esta manera, durante la "clase" se les enseña a prepararse para tres grandes momentos: la preoperación, el postoperatorio y la rehabilitación. La intervención requiere no solo tener una fortaleza física sino también mental, y por ello, los especialistas saben que es importante su apoyo e información. Aunque también admiten que, sin ayuda de la familia, a los pacientes les cuesta más recuperarse.

En el aula intervienen el jefe del servicio, el enfermero supervisor de planta y un fisioterapeuta especializado. Cada especialista comenta un bloque de información, de tal forma, que el paciente al final tenga información de todas las partes implicadas en el proceso.

El centro hospitalario aún está haciendo las primeras pruebas piloto del programa, sobre todo en cirugía de cadera y cardiaca, aunque pretenden extenderlo a todas las especialidades que requieran de rehabilitación. Este método además, consigue que todos los especialistas que se ocupan de los mismos casos estén intercomunicados y puedan ejercer una labor multidisciplinar.