La Asociación de Viticultores y Bodegueros de Canarias (Avibo) ha hecho llegar a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, a todas las asociaciones agrarias, así como a la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro) y la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa) una propuesta de creación de un seguro colectivo para todas las producciones de uva de vinificación inscritas en las distintas Denominaciones de Origen de las Islas Canarias, aprovechando la experiencia del plátano y el tomate.

El objetivo de esta acción, señala en un comunicado, es asegurar las producciones en todas y cada una de las islas, favoreciendo una adecuada dispersión del riesgo, moderando las primas del seguro, adaptándolas además a la realidad del sector en la Comunidad y dando respuesta a cada una de sus especificidades.

A juicio de Alfonso López, director gerente de Avibo, "el Sistema de Seguros Agrarios en España es la principal herramienta para garantizar la renta de los productores agrarios ante circunstancias no controlables, que pongan en riesgo sus ingresos".

De este modo, apunta, "los viticultores transfieren el riesgo a las entidades aseguradoras, mediante la formalización del contrato de seguro, con el fin de dedicarse plenamente a la función productiva en su explotación, y todo ello a un coste razonable y asumible por el sector".

Desde la asociación esperan que instituciones y colectivos se impliquen en esta propuesta impulsando y facilitando el desarrollo normativo que fuera necesario, así como participando, entendiendo que es una opción "más que beneficiosa" para el sector vitivinícola de las islas.

SEGURO CRECIENTE

En su propuesta de seguro creciente, Avibo plantea una garantía básica asimilable al Módulo 1 que se contrataría en nombre de todos los productores, preferiblemente con prima nivelada, módulo que debe contar con el máximo nivel de apoyo financiero de las instituciones públicas.

Además, habrá una garantía adicional que mejore la cobertura, asimilable al Módulo 3, que puede contratar el viticultor que lo estime conveniente, y debería contar con ayuda de las instituciones aunque en menor medida que el seguro básico.