Los decanos y directores de departamento han solicitado una reunión con el rector Antonio Martinón por el retraso en la planificación del próximo curso. Comparten la necesidad de reesutructurar los grupos y ajustar la carga laboral de los trabajadores, pero advierten del efecto de este retraso "inaudito" en el plan docente.

El Vicerrectorado de Profesorado decidió este curso acometer una reorganización de los grupos. La idea era establecer cuatro modalidades de grupos de alumnos, en función de la modalidad de la docencia -práctica, teórica, en laboratorio- y unificar los criterios -el número de alumnos- para poder aprobar desdobles de grupos. De esta forma, la ULL pretende que los recursos humanos sean más eficientes, que se reparta equitativamente la carga de trabajo y que detectar dónde hay más carencias de docentes.

La Conferencia de Decanos y Directores de Centro ha enviado un escrito al rector en el que reconocen que "comparten la preocupación del Vicerrectorado de Ordenación Académica y Profesorado por una mejor racionalización de los recursos de esta Universidad", pero señalan que el procedimiento no se ha hecho ni en tiempo ni en forma.

Néstor Torres, decano de la Facultad de Ciencias -que agrupa las antiguas facultades de Biología, Física, Química y Matemáticas- explicó ayer a este periódico que "hay una sensación general de inquietud" no solo entre el profesorado, sino también entre el Personal de Administración y Servicios (PAS).

"Ese documento es la base para diseñar horarios y asignar la docencia al profesorado". No tiene la misma incidencia en todos los centros, pero en algunos aún no se ha podido configurar el horario del próximo curso y planificar la distribución de la carga docente. "No hay precedentes a esta altura del curso".

A ello se une que "no se han aprobado las guías docentes" de las asignaturas, un documento que marca el contenido y la forma de evaluación de las materias, y que los alumnos deben conocer antes de formalizar la matrícula. "Estamos preocupados por cómo se está gestionando todo esto e insatisfechos", admite Darias.

Según el documento firmado por los decanos, "la situación es grave en algunas facultades. A 20 de junio no ha finalizado la carga docente en muchas asignaturas por discrepancias no resueltas, algunas negociadas hace más de un mes. Es urgente que para el curso 2018-19 el Vicerrectorado tenga en cuenta, junto a los responsables de los centros, el procedimiento de revisión y actualización de la estructura de los grupos, para garantizar la atención a las especificidades de cada grado y asignatura". Por último, los docentes demandan que se explicite mejor el encargo docente vinculado a prácticas externas, es decir, que se reconozca adecuadamente esta función.