El sindicato STEC considera que las infraestructuras educativas no están preparadas para afrontar los efectos del calentamiento global y reclama medidas. La organización mostró ayer su "preocupación por el deterioro medioambiental que padece el planeta" y alertó de que "los efectos pueden ser devastadores para Canarias".

El calentamiento global a consecuencia del cambio climático afecta ya a Canarias como indican los datos sobre la media de temperaturas anuales y un índice de pluviosidad alarmantemente bajos. "Como secuela de ello vamos a tener unas temperaturas extremas en los próximos años, con periodos de intenso calor en épocas desacostumbradas que incidirán también en la educación", señala la organización.

Un ejemplo de ello es la ola de calor que días atrás afectó a la Península, con temperaturas que superaron los 40 grados centígrados en muchos territorios y que incidió con especial gravedad en el alumnado.

"En Canarias nuestros centros educativos no están debidamente equipados para las alteraciones climáticas que la comunidad científica augura que se producirán en los próximos años".

Por ello, el sindicato ha trasladado a Educación la urgencia de adoptar medidas para afrontar con ciertas garantías el imprevisible panorama que podemos encontrarnos. Algunas de estas medidas son la climatización de los centros con energías renovables; el equipamiento de los centros con placas fotovoltaicas; dotar las aulas con contenedores específicos para el reciclaje, con el fin de seleccionar en origen los diferentes residuos, y emplear materiales de calidad que mejoren el aislamiento térmico en los centros de nueva creación, entre otras.