Intersindical Canaria ha informado hoy de que miembros de esta organización secundan un "encierro pacífico e indefinido" en las Gerencias y ante sedes de jefaturas de varios hospitales públicos de Canarias para demandar al Gobierno regional más "recursos asistenciales y laborales".

El sindicato explica en un comunicado que esta acción de protesta, en la que hasta ahora no se han producido incidentes, según ha informado a Efe un portavoz, tiene como objetivo "reclamar recursos para la sanidad pública canaria y acabar con el esclavismo laboral".

Los despachos que han sido "ocupados" desde las 11.00 de la mañana por varios representantes de este sindicato han sido los de los hospitales Doctor Negrín, en Gran Canaria; Universitario de Canarias y Nuestra Señora de La Candelaria, en Tenerife; Insular de Fuerteventura e Insular de Lanzarote, precisa la organización.

En el resto de islas, "al no poderse acceder a las gerencias", la protesta se mantiene las proximidades de las dependencias de las jefaturas de los centros.

Los encerrados de IC han invitado a los equipos directivos de los hospitales a sumarse a los encierros para que "visibilicen ante el Gobierno canario y la opinión pública su contrariedad, tal como manifiestan en privado, por los graves problemas que genera la raquítica inversión que realiza" la administración autonómica.

Coincidiendo con la ocupación de los despachos, los protagonistas de la protesta han entregado a los responsables de los hospitales un escrito en el que plantean las, a su juicio, "importantes carencias que sufre el conjunto de la sanidad pública, sin cuya cobertura resulta imposible que los trabajadores puedan ejercer sus actividades profesionales con una mínima garantía de éxito asistencial".

El colectivo reclama "el inicio de un proceso de devolución de derechos laborales hurtados con el pretexto de la crisis, argumento en estos momentos insostenible".

El escrito solicita la contratación y reincorporación de los entre 3.000 y 4.000 trabajadores "que el Gobierno canario ha dejado de contratar por la aplicación de los salvajes recortes", que han llevado, según el sindicato, "a que al personal sanitario se le adeude unas 100.000 horas trabajadas de más y por encima de su jornada laboral, sin que se les haya compensado".

De igual forma, el sindicato pide "que se proceda a invertir de inmediato el déficit de 1.200 millones que ha sido sustraído a la sanidad pública en los últimos tres años.

"Ni una sola de las promesas realizadas por el Gobierno canario a los trabajadores para la mejora de la sanidad pública ha sido cumplida, y los nuevos cantos de sirena de nuevas inversiones, aparte de ridículas, se repartirán entre la concertada y la industria farmacéutica", asevera el escrito de IC.