Es muy conocido en Gran Canaria, pero no tanto en esta provincia y, pese a todo, está seguro de convertirse en el nuevo secretario del PSC. El vicepresidente del Cabildo grancanario, Ángel Víctor Torres, pasa por ser el candidato más cercano a Pedro Sánchez y no solo sigue su línea, sino que hasta se anticipa, al resaltar que propuso antes modificar también la reforma laboral de Zapatero de 2010 y no solo derogar la del PP de 2012.

Ya tiene sus avales, ¿cree que los candidatos claves los lograrán?
A priori, sí. Desde luego, los 4 no y ya se verá si quedan 2 o 3.
De pasar 2, ¿negociará para que los que se queden le apoyen?
Decir eso a una semana es muy precipitado. Los equipos deben buscar las 670 firmas y, si no, lo lógico es que terminen siendo votos para cualquiera de los otros.
Pero no ve una unificación...
Eso está descartado totalmente.
¿Habrá debates, en plural?
Uno seguro, pues así se establece. Me gustaría que hubiese más y hasta que los hubiera antes de que se acabe la recogida de avales…
Que es lo pedido por López Aguilar: ¿por qué no ha sido factible?
Por no ser una decisión individual, sino que nace de las normas.
¿Qué PSC le piden las bases estos días y cuál les puede ofrecer?
Hay voluntad de que el PSOE se abra a la participación, que no haya militantes de nombre, sino de acción, y que se les tenga en cuenta al decidir. Un PSOE abierto, con mayor democracia y fuerte como partido, que debata hasta la extenuación los asuntos polémicos, pero teniendo en cuenta las sensibilidades de cada isla, las circunstancias de cada lugar y, al final, con una sola visión y que la defienda como una entidad rocosa.
¿No teme que queden familias?
No, igual que con las primarias estatales, que se cerraron bien y ya hay un secretario con su ejecutiva y que trabaja con un equipo para ganar las elecciones y transformar la sociedad. Aquí pasará lo mismo. La contienda estatal fue muy subida de tono, pero ya lidera solo una persona. Debemos aprender de lo ocurrido.
¿No teme juego sucio?
No, sino lealtad de alcaldes, barones, consejeros y ediles a Sánchez, así como que la federal también escuche a todos. Y me parece lógico que no haya barones en ella y que se camine a un cargo, una persona.
De ganar, ¿qué tres medidas urgentes aplicaría en el PSC?
La primera, abrir el partido a la militancia. La ejecutiva y su secretario deben conocer las sensibilidades de las islas y, por eso, cambiaré el funcionamiento de la organización y me reuniré con las ejecutivas y la militancia para que trasladen sus propuestas. Lo segundo, que no haya ni una agrupación cerrada porque no hay grupo o ediles y no se puede asumir un local, que no tiene que servir solo para llevar nuestra rosa y puño, sino para que haya debates plurales y actuaciones orgánicas importantes. Lo tercero, preparar el partido para ganar en 2019, tener la mayor responsabilidad posible y gobiernos coherentes que compartan postulados ideológicos. Eso necesita una buena selección de hombres y mujeres, que sean los mejores, para desempeñar los roles orgánicos, pues esto no es un proceso para una institución.
Aguilar critica que se conformen con tener el mayor número de alcaldes si los resultados menguan: ¿cómo ve el músculo del partido?
Tenemos el mayor apoyo…
¿Lo de 2015 no fue coyuntural?
Todo lo contrario, en algunas islas subimos y en otras bajamos, pero el PSOE no pasaba por su mejor momento y, sin embargo, obtuvimos el mayor número de votos y alcaldes. El PSOE nace no para vociferar desde la oposición, a la que vamos con dignidad cuando toca, sino para cambiar las cosas con dignidad, coherencia, diálogo y consenso. Y es que las personas que peor lo pasan necesitan al PSOE y, por eso, me resisto a que nuestro futuro sea estar en la oposición.
¿Ve muy encajable su discurso en el de Hernández y Aguilar o aprecia hondas diferencias?
Hay cuestiones que compartimos, como una secretaría de formación para cargos públicos obligatoria, pero tenemos diferencias muy importantes. La mayor, que los tres tenemos un recorrido orgánico que nos avala y es lo que deben analizar los militantes al votar.
¿Y qué palpa, cree que ganará?
Sí, aunque no es fácil y sí una carrera de fondo por cada voto.
¿Teme que le pese el mayor conocimiento de sus adversarios en la Provincia tinerfeña?
Eso puede ser un handicap o un aliciente. Intentaré que esos que dicen que me conocen poco me puedan tocar, escuchar y dialogar para que concluyan quién soy. En Gran Canaria, llevo 7 años de secretario y en un segundo congreso con más del 90% de apoyo. Quiero llevar esa organización cohesionada a Canarias, corrigiendo los defectos y el vacío que ha habido porque la secretaría quería irse pero prolongó demasiado su salida, lo que afectó a las instituciones.
¿Le parece bien rebajar el IGIC?
La subida de 2012 fue por los recortes del PP. Los impuestos deben garantizar los servicios. Antes de bajarlos, el Gobierno central debe gastar mucho más de lo presupuestado en 2017. Me hace gracia que el PP pida rebajar impuestos, pero no que aumente el gasto social, pues hay peores cifras que en 2014.
Pero, ¿hubiera apoyado el presupuesto de ser de NC?
El presupuesto es malo para España y Canarias, aunque las enmiendas de NC mejoran levemente cosas, como el 75% de los billetes. Pero solo en carreteras habría que reponer 700 millones para recuperar lo que nos quitó el PP y están los planes de empleo, las infraestructuras turísticas, las ayudas a colectivos deportivos... Además, son malos para la política social, la lucha contra la violencia de género, la seguridad social, los pensionistas, para un empleo digno al mantenerse una reforma laboral de 2012 totalmente injusta...
¿Le pareció justa la de Zapatero?
He dicho también que esa hay que cambiarla y, curiosamente, lo he dicho en el Cabildo antes de que lo hiciera Pedro Sánchez…
Es un discurso de Podemos…
Sí, y me lo preguntó su portavoz en el Cabildo, pero es que hemos cambiado en el PSOE…
¿Derogaría el artículo 135?
Cuando eso (2010), estaba en el Congreso y fue muy complejo. Había que tomar una decisión, pero también se puso unos límites con el gasto social, algo que los partidos de la izquierda no subrayan. Hubo que tomar medidas durísimas que Zapatero sabía que nos costarían mucho electoralmente, pero el PSOE hizo un ejercicio de responsabilidad, sin duda, al anteponer los intereses del país.

“Sigo apostando por un tope regional del 3%”
Torres cree “bastante posible” un acuerdo entre CC y PP. “Aunque algunos del PP no quieran, veo a 6 personas de distintas islas negociando y bastante que decían que teníamos apetencia de poltrona cuando estábamos en el Gobierno con dificultades.Les parecía un espectáculo lamentable y ahora los veo exigiendo entrar cuanto antes: desesperados están. Compañeros del PP del Cabildo me dicen que el pacto se dará y no me sorprende porque es el natural, el que más se ha dado. Solo ha habido un oasis cuando ha cogobernado el PSOE y, por cierto, yéndole mucho mejor a los que peor le iban. Como ejemplo: los cambios en Educación, la apertura de los comedores escolares, políticas sociales muy concretas, ayudas para que no haya tanta marginación entre hombres y mujeres...”. En caso de que no se dé el pacto, dice que el papel que toca al PSOE es el de oposición, “pero de forma responsable, con mano tendida y construcción, y no desde la vociferación o el ataque permanente”. Eso sí, se aleja con contundencia del principio de acuerdo para rebajar el tope electoral regional del 6 al 5% y apuesta por reducirlo al 3%, salvo que el PSC diga otra cosa. Sobre esto, y pese a la postura ambivalente del PP, confía en que haya reforma en 2019, que Fuerteventura tenga un escaño más y una lista regional de 10.