La magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas Auxiliadora Díaz ha reclamado hoy un sistema común de asilo ante la amenaza de la xenofobia y el fascismo en una Europa "bipolar", que admite la necesidad de protección al tiempo que cierra puertas a los refugiados.

Auxiliadora Díaz se pronunció de esta manera en un encuentro con la presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias, y representantes de los grupos políticos de la Cámara regional, en la que se refirió tanto a cuestiones de perspectiva de género como de la situación de los refugiados en el mundo.

La magistrada alertó sobre la amenaza de la xenofobia y el fascismo en Europa ante el avance de la extrema derecha y criticó que se admita políticamente que hay personas que necesitan de protección internacional, pero en la práctica se hace todo lo contrario.

De hecho, continuó Díaz, Europa ha "subcontratado" a Turquía para que actúe de "gendarme" ante la llegada de refugiados procedentes de conflictos en los que "las mujeres y los niños son los más vulnerables".

Mujeres y menores eran el 55 por ciento de las personas que accedieron de manera irregular a Europa el año pasado "y por mucho que cerremos las puertas, esto no va a cesar", manifestó la magistrada.

Son los más expuestos a sufrir malos tratos físicos, explotación sexual y mendicidad en su camino a Europa e incluso en los campos de refugiados, continuó Díaz, quien dijo que por ello es preciso adoptar medidas específicas de protección.

Entre otras, consideró necesario un sistema de identificación por huellas y no dejar en manos de las mujeres que escapan a un conflicto la obligación de probar que en su país no se cumplen los derechos humanos.

"Es injusto" que una persona que huye tenga que probar que en su lugar de origen es víctima de explotación sexual o de mutilación genital, argumentó la magistrada, quien pidió que se cree una oficina específica con información actualizada de todos los países.

También reclamó que se ofrezca asesoramiento jurídico especializado y enumeró las diferentes posturas al respecto en los países europeos, con ejemplos como Francia, del que dijo que le gusta su sistema porque da orientación jurídica gratuita pero luego, reprochó, rechaza el 87 por ciento de las peticiones de asilo.

En cuanto a la situación de las mujeres, afirmó Auxiliadora Díaz que lleva trabajando todos los días con víctimas desde hace once años y le da tristeza la realidad social, con una conciencia que sigue siendo "igual de machista" y en la que todo el mundo cuestiona la perspectiva de género.

Socialmente los argumentos son de que esta perspectiva sirve para que una mujer le quite la casa al marido y presente denuncias falsas, algo "totalmente incrustado" en la sociedad, lamentó la magistrada.

Igualmente hay una percepción social de que inmigrantes y refugiados "vienen a quedarse con nuestros puestos de trabajo y prestaciones sociales".

"Hemos avanzado pero todavía existen muchísimos prejuicios en operadores jurídicos, en charcuteros o carniceros", dijo como ejemplo la magistrada, quien reclamó que las mujeres refugiadas tengan una documentación y una información sobre sus derechos independientemente de su cónyuge masculino.