El enfriamiento que vive la negociación entre CC y PP en busca de un posible cogobierno en Canarias sumó ayer un nuevo elemento de duda con la aprobación, en consejo de ministros extraordinario, del techo de gasto para este año. Un tope que se fija en el 1,3% y que permite un gasto de unos 1.500 millones más a todas las administraciones, pero que, según admitieron ayer la portavoz del Gobierno regional y consejera de Hacienda, Rosa Dávila, así como el consejero de Presidencia y secretario general de CC, José Miguel Barragán, no convence al Ejecutivo, con lo que aún no se sabe la postura de Oramas en Madrid.
De hecho, Barragán reconoció ante la prensa que el techo de gasto puede influir también en la negociación en curso, lo que se suma a las dudas de CC sobre la reforma fiscal que plantea el PP en Canarias y a la convicción entre los populares de que la clave real de las reticencias nacionalistas para el pacto radica en la situación interna de la formación que lidera Clavijo.
Así las cosas, ambos partidos han decidido congelar el proceso y, al menos por lo indagado ayer entre distintas fuentes de las dos formaciones, en el fin de semana y en las últimas horas no se han producido grandes novedades. Ni siquiera, contactos de alto nivel, como el que prevé tener Clavijo con el líder de los conservadores isleños, Asier Antona. Eso sí, y como confirmó ayer Barragán, en esta semana se celebrará una nueva reunión de la mesa negociadora, tras la desconvocatoria de la prevista para el pasado viernes.
Esa anulación ha distanciado también a los potenciales socios, ya que el PP sostiene que fue una decisión unilateral de CC y los nacionalistas, por medio de su portavoz en esta negociación, Guadalupe González Taño, asegura que fue consensuada. Sea como sea, en esa cita se supone que CC llevará una respuesta o contraoferta a la propuesta del PP de una reforma fiscal integral en las Islas, que no solo rebaje el Igic del 7 al 5% (bien de forma gradual hasta 2019 o desde el principio), sino el tramo autonómico del IRPF y otros tributos con la intención de dinamizar la economía y el consumo.
Los nacionalistas no solo no ven nada clara esa rebaja, que, según sus cálculos, supondría 400 millones de euros menos en ingresos y problemas también para los cabildos y los ayuntamientos, sino que el techo de gasto fijado ayer por el Gobierno de Rajoy ha complicado aún más la situación. De hecho, Dávila recalcó que siempre han sido críticos con el tope fijado por el PP desde 2012 y que, pese al mayor margen que permite el nuevo, seguirá impidiendo una rebaja de impuestos.
La visión del PP canario es distinta y se pone más énfasis en el problema interno que, según recalcan diversas fuentes, tienen los nacionalistas para contentar a las distintas islas, por ejemplo con el reparto de consejerías.
Aunque lo más probable sigue siendo que haya pacto por la dificultad que supone gobernar con 18 diputados, crecen las voces que lo ven cada vez más difícil y a CC manteniendo un ejecutivo en solitario, por arriesgado que eso sea. Además, no se descarta que se deje fuera del eventual acuerdo la reforma electoral porque, si no, podría bloquearse cualquier pacto.
Las primarias del PSC se cuelan en la negociación
Parecían procesos paralelos y algo relacionados, pero independientes. Sin embargo, y sea por contaminación, estrategias o al menos simple atmósfera política, las primarias en el PSC para elegir al nuevo secretario regional están influyendo más de lo previsto en la negociación entre CC y PP. Ayer, por ejemplo, el candidato y vicepresidente del Cabildo grancanario, Ángel Víctor Torres, tuvo que negar (primero en redes y luego a EL DÍA y otros medios) que se reuniera con Clavijo recientemente en Lanzarote y con su compañera Loly Corujo para sondear una posible vuelta de los socialistas al Gobierno. Torres no solo lo niega, sino que pide una campaña limpia, aunque no quiso mencionar a nadie. Más lejos fue su compañero Gustavo Matos, que forma parte de su equipo, quien cree que todo obedece a una intoxicación de los adversarios de Torres. Fuentes de las candidaturas de Patricia Hernández y López Aguilar niegan que haya estrategias de intoxicación, pero insisten en que esa reunión se dio, mientras que, desde la de Torres, se apunta a una entre esas dos candidaturas este fin de semana en Las Palmas para sumar fuerzas si López Aguilar no logra los avales o para colaborar e integrarse tras el 23J.