El informe Episer2016, que estudia las prevalencia de las enfermedades reumáticas en la población española, podrá ayudar a gestionar el gasto farmacéutico, según afirma Sagrario Bustabad, jefa del servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Canarias (HUC) y coordinadora del estudio a nivel nacional.

La también presidenta de la Sociedad Canaria de Reumatología, explica que el estudio, que comenzó en noviembre de 2016, podría estar completado a principios de 2018, si no encuentran ningún inconveniente.

El Episer2016 lo puso en marcha la Sociedad Española de Reumatología (SER) con el interés de actualizar los datos anteriores, ya que el último estudio de este tipo se realizó en el año 2000.

Desde entonces "se han producido importantes cambios poblacionales en nuestro país que podrían influir en la prevalencia de las enfermedades reumáticas tales como el envejecimiento de la población, el aumento de la población extranjera, el mayor porcentaje de sobrepeso y obesidad o los cambios de patrón en el tabaquismo; circunstancias por las que un nuevo estudio epidemiológico esté más que justificado", remarca Sagrario Bustabad.

Durante estos meses, han realizado llamadas telefónicas para conocer cuántas personas sufren artritis reumatoide, artropatía psoriásica, espondilitis anquilosante, síndrome de Sjögren, fibromialgia, osteoporosis, gota o artrosis de columna cervical, lumbar, caderas, rodillas y manos.

"Desde que comenzó, se han realizado en toda España más de 3.500 encuestas telefónicas a los municipios seleccionados, lo que representa el 75% de las llamadas que se necesitan", indica Bustabad.

Güímar es uno de los 14 municipios españoles elegidos de forma aleatoria, y allí ya se han efectuado unas 200 llamadas telefónicas de las 250 que se han puesto como objetivo. "La participación de los güimareros ha sido muy satisfactoria, así que los animamos a que sigan colaborando", insiste la reumatóloga.

Este tipo de estudio de prevalencia de enfermedades, "son observacionales y descriptivos", lo que significa que, además de aportar conocimiento sobre las enfermedades reumáticas, son "esenciales" para los financiadores de la sanidad.

De esta manera, los datos del estudio que, estadísticamente son representativos de toda la población española, podrán ser utilizados por el Ministerio de Sanidad para calcular los precios de reembolso de los nuevos medicamentos.

Piden no prescindir de los fármacos actuales

Con la llegada de nuevos fármacos biosimilares que tratan las enfermedades reumáticas, los gestores sanitarios en Canarias están pensando en dejar de comprar los que existen actualmente para ahorrar dinero.

La idea, a priori, no es mala. Sin embargo, la reumatóloga insistió en que son "biosimilares" que no "genéricos" y dejar de utilizar los actuales podría afectar a la salud de los pacientes que se están beneficiando de ellos actualmente.

"Desde hace algo más de 15 años venimos utilizando fármacos biológicos para ciertas patologías como la artritis reumatoide y la espondilitis anquilosante que, dada su complejidad, son fármacos caros pero que han supuesto un cambio muy importante en la calidad de vida de nuestros pacientes", explicó Sagrario Bustabad.

Según la doctora, los pacientes con enfermedades reumáticas son en su gran mayoría jóvenes en plena actividad laboral, y "con estos fármacos se ha conseguido disminuir las incapacidades, las bajas laborales y el tener que recurrir a sustituciones protésicas de articulaciones afectadas por la enfermedad", remarcó.

Bustabad aseguró que, estos nuevos fármacos, pueden ayudar a la "sostenibilidad del sistema sanitario" y a que mejorar el "acceso a pacientes a las terapias biológicas". Todo esto gracias a su menor precio, su similar calidad, seguridad y eficacia.

Sin embargo, Bustabad advirtió que "estos compuestos se producen en condiciones diferentes que los fármacos a los que copian y mientras que un genérico es una copia química exacta del fármaco al que copia, los biosimilares no lo son y por consiguiente no pueden ser considerados genéricos". Por eso, consideró que "la utilización de uno u otro fármaco debe ser decidida por el médico y sus pacientes".