Está a punto de comenzar su tercer curso al frente de la Consejería de Educación y Universidades. Después de años de recortes, parece que la luz empieza a verse al final del túnel. El aumento del presupuesto es modesto y está lejos de las partidas destinadas en 2011 y 2012, pero servirá para incrementar la plantilla, poner en marcha siete planes recogidos en la Ley Canaria de Educación y empezar a abonar paulatinamente los sexenios al profesorado. Aún así, Soledad Monzón insiste en que la historia pesa y en que el sistema canario ha arrastrado un retraso histórico en muchos aspectos.

La matrícula volverá a bajar en Infantil y Primaria este año. ¿Implicará reajustes en la plantilla de profesorado?

No, no va haber reducción de profesorado en general. La plantilla se ajustará con el aumento de la matrícula de Secundaria y con la puesta en marcha de proyectos como Impulsa, que implican la incorporación de docentes de refuerzo. Al final registraremos un aumento del profesorado.

¿Cuántos profesores más?

Tendremos en torno a unos 350 profesores más. Hemos incrementado los proyectos y, al dar más horas para su desarrollo, tenemos que nombrar a más profesores. Un dato importante para el sistema es que hemos logrado que el 99% del profesorado esté nombrado a día de hoy gracias al adelanto de la programación del curso escolar, que llevamos dos años presentándola antes a la comunidad educativa. Solo quedan los últimos nombramientos de septiembre. La renovación de las listas ha facilitado la selección de personal.

Las últimas oposiciones tuvieron que suspenderse por el retraso en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. ¿Tienen una estimación de cuántas plazas se ofertarán en la próxima OPE?

No, empezaremos la negociación cuando se terminen de concretar los requisitos del Estado. En principio, ya no hay problema con la tasa de reposición, porque está al 100% e incluso superior. A nivel estatal, se quiere trabajar para que coincidan las oposiciones en todas las comunidades autónomas y se oferte la misma especialidad. Este año correspondería a Primaria de nuevo, pero la negociación con los sindicatos se iniciará en septiembre.

¿Cuándo tendrá Canarias un plan de infraestructuras, como se recoge en la Ley Canaria de Educación y ha solicitado el Consejo Escolar de Canarias?

El plan está prácticamente hecho. La evolución del alumnado y las necesidades de infraestructuras están claras y detalladas. Lo único que nos falta es la ficha financiera para poder temporalizar ese plan. Ahora contamos con 10 millones que están recogidos en los PGE para este año, que podemos ejecutarlos también en 2018. Vamos a negociar un incremento para el siguiente ejercicio. En función de eso, de esa negociación, el plan lo tendríamos seguro antes de final de año.

¿En qué zonas habrá un crecimiento mayor de población y más necesidades de infraestructuras educativas a medio y largo plazo?

Tenemos claro que otra vez en los sures de las islas. El alumnado crece en Fuerteventura y Lanzarote, en general, y en el sur de Gran Canaria y de Tenerife. La apertura de hoteles, como el caso del sur de Fuerteventura, hace que sigan viniendo trabajadores al primer sector de la economía canaria.

El sector turístico determina el mapa escolar...

Así es.

A pesar de esos aumentos, en términos globales baja la escolarización y este curso cerrarán seis colegios. Cuatro son escuelas unitarias. ¿Están condenadas a desaparecer?

Es una situación que se da cada vez más en las islas más grandes. En Gran Canaria es donde más está ocurriendo, porque se mantienen en poblaciones muy pequeñitas, y hay un acuerdo para que cuando hay menos de seis alumnos matriculados, el alumnado pase a otra escuela. Donde sí tienen un arraigo muy claro es en las islas no capitalinas, sobre todo en La Palma y El Hierro, y algo menos en La Gomera. Estamos trabajando de forma incipiente en un plan para las unitarias porque queremos dar un refuerzo y un impulso para que se mantengan allí donde la población considere que deben seguir.

Una de las conclusiones a las que se llegó con la primera evaluación de diagnóstico al alumnado canario es que el entorno social es el gran determinante cuando hablamos de fracaso o éxito académico. ¿Qué medidas se pondrán en marcha para minimizar su efecto?

Las evaluaciones fueron de primero y sexto de Primaria. La de sexto condicionó el Programa Impulsa, que incorporará este curso 260 profesores de apoyo que estarán en centros donde el Índice Socioeconómico y Cultural es medio-bajo. Luego está también otra medida, el Programa Tránsito, que es el que conecta al alumnado de sexto de Primaria con primero de ESO. Solo en los Centros de Educación Obligatoria el alumnado se queda en el mismo centro, pero en la mayoría pasa a un instituto. Ese proyecto intenta coordinar las acciones del profesorado para que ese tránsito sea lo menos traumático posible, también en centros y zonas con contexto socioeconómico medio-bajo.

La crisis ha traído un espectacular descenso del índice de abandono educativo temprano. ¿Han analizado si es un hecho coyuntural o estructural?

La crisis y el descenso del empleo tienen un efecto claro en el abandono escolar. Es verdad que el alumnado que ya no tiene la posibilidad de incorporarse al mercado de trabajo continúa estudiando, pero también han sido fundamentales todas las medidas de refuerzo que se han implementado en los centros educativos, sobre todo en la etapa de Secundaria. Son medidas de atención a la diversidad y de apoyo al alumnado que requiere una atención especializada. Todas esas medidas han hecho que el alumnado pueda no solo titular, sino también engancharse a seguir estudiando. El reto está en que, a medida que mejora la economía, esas personas no dejen los estudios. Ahí es fundamental la orientación del alumnado, tanto desde la administración educativa como desde la familia. Hay que insistir en la importancia de tener una titulación. Por eso, también es fundamental poner en valor la FP como opción de primer nivel, que es más accesible para el alumnado que no tiene la expectativa de entrar en una carrera universitaria. Ha habido un incremento de la oferta. Todas esas medidas influyen en los datos.

La última memoria del Consejo Escolar del Estado sitúa a Canarias como la comunidad con menos menores de 0 a 2 años escolarizados. ¿Qué se va a hacer para mejorar este dato?

En Canarias tenemos un retraso histórico en educación que va desde las infraestructuras hasta las retribuciones del profesorado. Este retraso se incrementó con los últimos recortes de 2012. Hoy todavía nos quedan muchas necesidades que cubrir en el sistema educativo canario. La etapa de cero a tres años es una etapa no obligatoria y no gratuita, por lo que no hemos planteado entrar a financiar esa etapa o incorporarla al sistema, como sí está la de tres a seis años, porque tenemos que poner los recursos -que son limitados- en aquellas etapas que sí son obligatorias, y entendemos que no están cubiertas todas sus necesidades. Evidentemente, como administración educativa tenemos la responsabilidad, junto con las administraciones locales, de impulsar la oferta de cero a tres años. Ahora, con la nueva ley de crédito extraordinario, a través de enmiendas en el Parlamento, se dispone de 3,5 millones de euros para escolarización de cero a tres años. De cara a septiembre, en un plan que estamos culminando, haremos un planteamiento de oferta para usar ese dinero. La administración educativa debe fomentar e incrementar las plazas, con la idea de llegar a la cobertura del 33% que marca Europa. En Canarias ese porcentaje ya se ha conseguido, pero se tiene territorialmente de forma desigual, porque hay islas donde la cobertura es muy baja. Aquí hablamos de plazas públicas y privadas.

¿Estaría dispuesta a modificar el decreto que regula el procedimiento de constitución de las listas de interinos?

Estamos pendientes de tener una reunión de Sanidad y Educación con el consejero de Presidencia para ver cómo se afronta la modificación o no de ese decreto. Será un planteamiento del Gobierno y no por áreas.

¿Están bien formados los alumnos que salen de las facultades de Educación?

Adaptar las titulaciones y la formación del profesorado forma parte de los acuerdos de financiación que tenemos con las universidades. Hay cuestiones que hoy son clave a la hora de llegar al aula: las tecnologías y los idiomas. Ambas universidades están trabajando para que el profesorado pueda tener esas dos competencias bastante mejoradas antes de acceder al desempeño de la docencia. Como todo, es una cuestión de recursos, y en la medida que podamos dar estabilidad a las universidades e incrementar sus presupuestos podremos ir mejorando los contenidos de las titulaciones.

Las universidades ya han recibido la primera partida incluida en ese acuerdo de financiación por objetivos. ¿Qué deben hacer para seguir recibiendo fondos y qué cantidades barajan?

El compromiso es que el crecimiento anual de fondos para las universidades sea igual que el aumento del presupuesto de la Consejería o el del Gobierno de Canarias. Depende de cómo se pueda establecer cada año. Esa financiación está ligada a una serie de requisitos que tienen que cumplir las universidades. Acaban de presentar un plan de ajuste de la oferta de titulaciones que tenemos aún que evaluar y tendrán que ir ajustando plantilla.

Parte del profesorado no ve con buenos ojos el requisito de ajustar plantillas y suprimir titulaciones.

Hay una norma que cumplir. Los títulos que tienen uno o dos alumnos no tiene sentido que se impartan. Hay que ajustar la oferta a la demanda social y eso también afecta a la plantilla. Hay profesorado que irá desapareciendo por las jubilaciones. Esto no tiene por qué afectar en general al profesorado actual, pero no tiene sentido mantener titulaciones con pocos alumnos. Las más interesadas en mejorar y poner las universidades canarias en el lugar que les corresponde son ellas mismas. De lo que se trata es de que poco a poco logremos que las universidades tengan mejor posición en la mayoría de los ránquines a los que luego nos vemos sometidos.

¿Hay margen para seguir bajando las tasas en las universidades?

Sí, nos hemos marcado tener las tasas más bajas de todo el Estado a final de la legislatura. Bajaron este año, lo volverán a hacer el próximo curso y el 19-20, que será nuestro último curso porque el decreto sale a principios de 2019, también habrá un descenso.

¿Cómo ve la relación entre empresa y universidad hoy?

No creo que haya un problema de relaciones entre el sector empresarial y las universidades. Lo que sí que es verdad, y pasa lo mismo con la FP, es que tenemos que trabajar para ajustar lo más posible la formación que se da en nuestras universidades y centros de FP a las necesidades.

Mejorar los comedores escolares

La Consejería desarrollará a partir de septiembre un plan para mejorar los comedores escolares. El primer gran cambio es la homogeneización del sistema de contratación de los menús en los centros que tienen el servicio externalizado para cumplir con la ley de contratos. "Con el incremento de comedores y comensales ya hablamos de contrataciones que requieren un procedimiento que es difícil que se pueda llevar a cabo en cada centro. Tenemos un boceto hecho de este plan y empezaremos a desarrollarlo desde septiembre, pero no llegará a los colegios hasta el curso siguiente", detalla la consejera. "Vamos a llevar a cabo la contratación centralizada por lotes de todos los comedores. Luego, las empresas que hayan accedido son las que ofertarán a cada centro. Eso simplifica el procedimiento y da las garantías necesarias para cumplir con la ley de contratos del Estado".

Más gestión directa

La Consejería se ha comprometido a hacer un estudio de todos los centros e incorporar cocina en aquellos donde sea viable. "Queremos darle un vuelco y mejorar la gestión general de los comedores escolares: desde los controles sanitarios a las actividades que se puedan desarrollar en el comedor, pasando por la formación del personal, la revisión la normativa-que es de 2003-, negociar la adecuación de las ratios con los sindicatos o mejorar la gestión de las sustituciones. Ahora, gracias a la OPE hecha el curso que acaba de terminar, tenemos una lista con más de 5.000 personas para cubrir las bajas". El objetivo, explica Monzón, es conseguir que la comida se haga lo más cerca del alumnado comensal.