La Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad ha negado hoy tajantemente que se haya cerrado playa alguna en Canarias por presencia de microalgas y ha precisado que su presencia es un fenómeno ambiental que no está relacionado con ningún tipo de contaminación.

En un comunicado la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias indica que, tras la aparición en varios medios nacionales e internacionales de noticias sobre un supuesto cierre de playas por presencia de microalgas tóxicas, es preciso desmentir "tajantemente" ese extremo.

En Canarias no se ha cerrado ninguna playa por presencia de microalgas y cuando se detectan microalgas en alguna zona de baño se recomienda a los bañistas que se abstengan del contacto con ellas, lo que no supone ni ha supuesto en ningún caso la clausura de la playa, explica el director general de Salud Pública, José Juan Alemán.

Desde mediados de julio la Dirección General de Salud Pública ha advertido a la población de las islas de avistamientos de proliferaciones masivas de microalgas, que en ocasiones han llegado a las zonas de baño, por lo que se ha recomendado en esos casos evitar el contacto con las mismas.

La Consejería de Sanidad precisa que este fenómeno no es exclusivo de las costas de Canarias, sino que también se detecta en otras comunidades autónomas costeras.

Estas floraciones son un fenómeno natural, muy variable e impredecible que se produce como consecuencia de diversos factores biológicos, ambientales y climatológicos, y llegan a producirse proliferaciones esporádicas que se manifiestan dando lugar a cambios en la coloración del agua que las contiene.

La mayoría de las microalgas son inocuas, pero algunas pueden ser irritantes para la piel y por ello, y como medida general de protección de la salud, la Dirección General de Salud Pública recomienda evitar el contacto directo con ellas.

Según los datos del programa de vigilancia y control sanitario de la calidad de las aguas de baño de la Dirección General de Salud Pública, todas las playas canarias tienen una calidad excelente, sin rastro de contaminación antropogénica.