El trabajo que realizan los primeros intervinientes es vital para la supervivencia de una persona, especialmente si se encuentra en parada cardiorrespiratoria. Por ello, el Servicio de Urgencias Canario (SUC) intenta enseñar a la población cómo poner en práctica la cadena de supervivencia en estos casos hasta la llegada de los servicios de emergencia, ya que actuar con rapidez y seguir cada eslabón de la cadena son elementos claves para que la persona asistida sobreviva y se recupere sin graves secuelas.

El primer paso es observar lo que ha pasado y las condiciones en la que se encuentra el afectado. Si no respira y no está consciente, ya que aparentemente parece que duerme y no responde, indica que la persona a la que se está asistiendo se encuentra en parada cardiorrespiratoria y debemos actuar con rapidez comenzando a practicar maniobras de reanimación.

Es de vital importancia llamar inmediatamente al 1-1-2 para que un médico del SUC pueda valorar la situación y dar las indicaciones a seguir.

Una vez se haya confirmado que el paciente está sufriendo una parada cardiorrespiratoria, la persona que va a prestar la ayuda, siguiendo las indicaciones del médico del SUC, deberá colocar al afectado en el suelo, abrir la vía aérea inclinando la cabeza del paciente hacia atrás presionando sobre su frente, subiendo la barbilla y tirando de ella para abrir la boca, localizar el punto exacto donde se debe realizar el masaje cardiaco en el medio de una línea imaginaria que une los dos pechos y comenzar a realizar las compresiones torácicas.

Otro eslabón fundamental de esta cadena es la desfibrilación precoz puesto que un gran porcentaje de las paradas cardiorrepiratorias se producen por una fibrilación ventricular o una alteración del ritmo cardiaco que puede ser revertida con un desfibrilador.